La lluvia no ha impedido este viernes que miles de personas cumplieran con la tradición de acudir al camposanto municipal para visitar a sus familiares y colocar nuevas flores en una jornada en la que incluso los más curiosos aprovecharon para visitar esos lugares que se incluyen en las rutas organizadas para conocer el patrimonio artístico, cultural e histórico del cementerio de la capital y que agotaron todas las plazas el mismo día de su anuncio.
Los paraguas formaron parte del paisaje a lo largo de buena parte de la jornada, en la que la temperatura no fue obstáculo para cumplir con el homenaje a los que ya no están.
No faltaron los habituales atascos que aumentaron a medida que avanzaba la mañana, a pesar del dispositivo especial preparado por la Policía Local para ordenar el tráfico de entrada y salida al cementerio, así como la puesta a disposición de los ciudadanos de dos servicios especiales de autobuses, uno de ellos que unía la plaza de Juan de Austria con el cementerio y el otro que enlazó la glorieta Carlos Pinilla con el camposanto leonés.
Los paraguas formaron parte del paisaje a lo largo de buena parte de la jornada, en la que la temperatura no fue obstáculo para cumplir con el homenaje a los que ya no están.
No faltaron los habituales atascos que aumentaron a medida que avanzaba la mañana, a pesar del dispositivo especial preparado por la Policía Local para ordenar el tráfico de entrada y salida al cementerio, así como la puesta a disposición de los ciudadanos de dos servicios especiales de autobuses, uno de ellos que unía la plaza de Juan de Austria con el cementerio y el otro que enlazó la glorieta Carlos Pinilla con el camposanto leonés.