La Guardia Civil destruyó 1.247 armas en León en 2020

Se inutilizan para evitar su uso indebido cuando el titular pierde el derecho de su uso

L.N.C.
09 de Julio de 2021
Subasta de armas organziada por la Guardia Civil en una imagen de archivo. | MAURICIO PEÑA
La Guardia Civil destruyó 5.700 armas en Castilla y León durante el año 2020, de las que cerca de 3.900 eran de fuego, mientras que, a nivel nacional, la cifra asciende hasta las 60.083 armas, entre las que más de 49.100 eran de fuego. Estas actuaciones se enmarcan dentro de la normativa vigente en España y se suma al Programa de Acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras, que tuvo su origen en la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras celebrada en Julio de 2001. Por provincias, León se posiciona a la cabeza en la Comunidad, con un total de 1.247 armas destruidas (143 son cortas, 598 largas y 506 de otra tipología); seguida por Ávila con 1.225 (119 cortas, 553 largas y 553 de otra tipología); Salamanca con 1.125 (122 son cortas, 536 largas y 467 de otras); Zamora con una cifra global de 687 (33 son cortas, 445 largas y 275 de otra tipología).

Cabe destacar que en la mitad de la tabla se localiza la provincia vallisoletana con 510 armas destruidas, de las que 73 hacen referencia a cortas, 422 a largas y 15 más a otras de diversos tipos. Tras ella se encuentra Palencia y sus 428 armas, repartidas en 38 armas cortas, 365 armas largas 25 de otros tipos. A la cola se ubican Soria, con 256 armas (32 cortas, 201 largas y 23 de otros tipos) y Segovia con 221 (29, cortas 156 largas y 36 de otros tipos). En el caso de Burgos, los datos facilitados por el instituto armado no catalogan ninguna destrucción.

Estas unidades controlan el acceso legal a las armas para lo cual el Reglamento vigente establece unos requisitos, como no tener antecedentes penales La competencia en materia de armas y explosivos que el Estado tiene, se materializa por medio de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil. Estas unidades controlan el acceso legal a las armas, para lo cual el Reglamento vigente establece unos requisitos, entre los que se encuentran la carencia de antecedentes penales así como la superación de pruebas teóricas y prácticas sobre el uso y manejo.

Asimismo, para evitar que un arma pueda ser utilizada indebidamente cuando el titular deje de tener derecho a su tenencia y uso, la normativa establece que sean inutilizadas o destruidas. La inutilización de un arma, a partir del año 2011, está regulada por una normativa muy severa, de tal modo que es sometida a un proceso que afecta a todas las piezas fundamentales de ésta, siendo imposible volver a usarla con plena capacidad de funcionamiento.

Es preciso señalar finalmente que la Guardia Civil, periódicamente, lleva a cabo la destrucción de armas de fuego de diversos calibres, así como armas blancas prohibidas. Algunas de ellas están implicadas en ilícitos, penales o administrativos y tras el correspondiente procedimiento se determinan su destrucción; y otras, que por cesar sus titulares en el derecho a la tenencia y uso y no haber sido adjudicadas en subastas, tienen el mismo fin. Ello permite que las armas sean reducidas a chatarra mediante un proceso de fundición o similar.