La Blanca es uno de los tesoros que aguarda el pueblo de Campazas, al sur de León y en un alto desde el que se divisa el Monte del Duque. Hace unos años, el empeño del Ayuntamiento de la localidad pasaba por consolidar la estructura del templo, con importantes intervenciones que se llevaron a cabo en la zona en la que se asienta. Pero ahora tocaba ponerse manos a la obra con su interior. Por eso, a finales del pasado mes de noviembre acabaron obras de restauración del altar mayor de la iglesia, donde está La Blanca, la Virgen de la Candelaria patrona del pueblo.
Esta intervención ha tenido un coste de 18.000 euros, con los que han afrontado la restauración con la que ha sido posible recuperar los dorados del altar principal, cuyo origen es de finales del XVIII. Esta inversión ha tenido a partes iguales la aportación de la Diputación de León, del Obispado y del Ayuntamiento.
Además de la limpieza, los trabajos han pasado por la recuperación deaquellas partes en las que el paso del tiempo había hecho más mella. La restauración de la imaginería del altar no se ha llevado a cabo en esta ocasión, quedando esta parte pendiente para futuras intervenciones al igual que la de los frescos que decoran la cúpula de la Iglesia, una parte de la misma de gran valor y que se encuentra "bastante afectada". "Ahora nos urge recuperar esta parte en la que tenemos problemas de desprendimientos ya que de vez en cuando cae al suelo algún trozo", explica el alcalde de la localidad, Manuel Ramos.
Esta intervención ha tenido un coste de 18.000 euros, con los que han afrontado la restauración con la que ha sido posible recuperar los dorados del altar principal, cuyo origen es de finales del XVIII. Esta inversión ha tenido a partes iguales la aportación de la Diputación de León, del Obispado y del Ayuntamiento.
Además de la limpieza, los trabajos han pasado por la recuperación deaquellas partes en las que el paso del tiempo había hecho más mella. La restauración de la imaginería del altar no se ha llevado a cabo en esta ocasión, quedando esta parte pendiente para futuras intervenciones al igual que la de los frescos que decoran la cúpula de la Iglesia, una parte de la misma de gran valor y que se encuentra "bastante afectada". "Ahora nos urge recuperar esta parte en la que tenemos problemas de desprendimientos ya que de vez en cuando cae al suelo algún trozo", explica el alcalde de la localidad, Manuel Ramos.