Es sin duda el pulmón verde de la zona oeste de la ciudad de León y en alguna ocasión se ha colado entre los mejores parques urbanos de todo el país. Lleva el nombre de Quevedo y son muchos los vecinos que cada día disfrutan de su entorno natural y de sus instalaciones, que han crecido y se han puesto guapas en los últimos años gracias a diferentes inversiones llevadas a cabo por el Ayuntamiento de León.
En este sentido, la actuación más destacada acaba de concluir y ha servido para –con un desembolso de 36.000 euros por parte de las arcas municipales– incrementar aún más la superficie verde del parque. La iniciativa, llevada a cabo por las concejalías de Urbanismo y Medio Ambiente y de Infraestructuras y Participación Ciudadana ha supuesto el ajardinamiento de una zona amplia en la que hasta ahora se acumulaban los residuos vegetales.
Su acondicionamiento había sido una petición habitual de los vecinos de la zona y ahora se ha convertido en un espacio que tendrá una estancia central pavimentada y dos áreas ajardinadas con árboles y arbustos. Se ha instalado además nuevo mobiliario urbano. La zona que se acaba de renovar está ubicada en la ala oeste del parque y cuenta con un acceso directo desde la avenida de La Magdalena.
No es la primera actuación que se acomete en el parque durante los últimos años, puesto que a mediados de 2017 se instalaron 80 nuevos bancos y 30 papeleras de madera de tejo dentro del plan de mejora del mobiliario urbano que ha impulsado el Consistorio. La inversión se situó entonces en 37.000 euros e incluyó algunas mejoras en el pavimento y en las zonas de juegos infantiles. Y el catálogo de actuaciones en este pulmón verde de la ciudad se completa con la limpieza y reparación de la fuente central y del estanque de los patos.
Es preciso recordar que el parque de Quevedo tiene una superficie total de 48.042 metros cuadrados y se inauguró en el año 1980. Ocupa desde entonces los terrenos destinados anteriormente al parque de maquinaria del entonces denominado Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, lo que hoy vendría a ser el de Fomento. Es por eso que muchos de los 746 árboles que hay en el recinto son más antiguos que el parque como tal, ya que en la etapa precedente servían para dar sombra a los vehículos estatales que se utilizaban para el mantenimiento de las carreteras de la provincia. Cabe destacar que este parque alberga unos pinos piñoneros que son los ejemplares más grandes de la ciudad, junto con los plátanos que hay en el paseo del Parque.
En el parque de Quevedo conviven actualmente ejemplares de 56 especies vegetales. Destacan además las araucarias araucanas, originarias de Chile y que se utilizan para fabricar papel, los avellanos y una colección de magnolios que es la más importante de la ciudad.
Otro de los grandes atractivos de este gran espacio verde de la ciudad, sobre todo para los más pequeños, es la presencia de animales (hay ocas, anátidas, carpas, patos, pavos reales, gallinas, gallos, palomas... Y en estos ha años se han incorporado dos nuevos pavos reales.
En este sentido, la actuación más destacada acaba de concluir y ha servido para –con un desembolso de 36.000 euros por parte de las arcas municipales– incrementar aún más la superficie verde del parque. La iniciativa, llevada a cabo por las concejalías de Urbanismo y Medio Ambiente y de Infraestructuras y Participación Ciudadana ha supuesto el ajardinamiento de una zona amplia en la que hasta ahora se acumulaban los residuos vegetales.
Su acondicionamiento había sido una petición habitual de los vecinos de la zona y ahora se ha convertido en un espacio que tendrá una estancia central pavimentada y dos áreas ajardinadas con árboles y arbustos. Se ha instalado además nuevo mobiliario urbano. La zona que se acaba de renovar está ubicada en la ala oeste del parque y cuenta con un acceso directo desde la avenida de La Magdalena.
No es la primera actuación que se acomete en el parque durante los últimos años, puesto que a mediados de 2017 se instalaron 80 nuevos bancos y 30 papeleras de madera de tejo dentro del plan de mejora del mobiliario urbano que ha impulsado el Consistorio. La inversión se situó entonces en 37.000 euros e incluyó algunas mejoras en el pavimento y en las zonas de juegos infantiles. Y el catálogo de actuaciones en este pulmón verde de la ciudad se completa con la limpieza y reparación de la fuente central y del estanque de los patos.
Es preciso recordar que el parque de Quevedo tiene una superficie total de 48.042 metros cuadrados y se inauguró en el año 1980. Ocupa desde entonces los terrenos destinados anteriormente al parque de maquinaria del entonces denominado Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, lo que hoy vendría a ser el de Fomento. Es por eso que muchos de los 746 árboles que hay en el recinto son más antiguos que el parque como tal, ya que en la etapa precedente servían para dar sombra a los vehículos estatales que se utilizaban para el mantenimiento de las carreteras de la provincia. Cabe destacar que este parque alberga unos pinos piñoneros que son los ejemplares más grandes de la ciudad, junto con los plátanos que hay en el paseo del Parque.
En el parque de Quevedo conviven actualmente ejemplares de 56 especies vegetales. Destacan además las araucarias araucanas, originarias de Chile y que se utilizan para fabricar papel, los avellanos y una colección de magnolios que es la más importante de la ciudad.
Otro de los grandes atractivos de este gran espacio verde de la ciudad, sobre todo para los más pequeños, es la presencia de animales (hay ocas, anátidas, carpas, patos, pavos reales, gallinas, gallos, palomas... Y en estos ha años se han incorporado dos nuevos pavos reales.