El Gobierno ha aprovechado el Consejo de Ministros celebrado este viernes en Barcelona para desplegar un conjunto de medidas y gestos con los que ganarse el favor de la Generalitat y el independentismo catalán. Así las cosas, el gabinete de Sánchez ha decidido rebautizar el aeropuerto de Barcelona -de titularidad estatal- como Josep Tarradellas. También «rechazar y condenar» el consejo de guerra hecho al expresidente catalán Lluís Companys, fusilado por el franquismo en 194o, según recoge el ABC.es.
La ministra-portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha aprovechado la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo para valorar como un gesto de «afecto y aprecio» la celebración del consejo en Cataluña. También para saludar el enésimo gesto de acercamiento entre el ejecutivo socialista y el gobierno de Quim Torra. «Hacemos una valoración positiva de la reunión Sánchez-Torra, uno de los objetivos de este Gobierno es encauzar políticamente las relaciones con Cataluña», ha agregado la ministra al valorar el encuentro que ayer mantuvieron ambos presidentes en el palacio de Pedralbes de Barcelona.
Desde el Ejecutivo se ha restado importancia a las manifestaciones que han tratado de sitiar el lugar en el que se ha celebrado el Consejo de Ministros. Así las cosas, el gobierno ha destacado el carácter «pacífico» de las protestas organizadas por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) y que han acabado con una decena de detenidos por tratar de agredir a las fuerzas de seguridad.
La ministra-portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha aprovechado la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo para valorar como un gesto de «afecto y aprecio» la celebración del consejo en Cataluña. También para saludar el enésimo gesto de acercamiento entre el ejecutivo socialista y el gobierno de Quim Torra. «Hacemos una valoración positiva de la reunión Sánchez-Torra, uno de los objetivos de este Gobierno es encauzar políticamente las relaciones con Cataluña», ha agregado la ministra al valorar el encuentro que ayer mantuvieron ambos presidentes en el palacio de Pedralbes de Barcelona.
Desde el Ejecutivo se ha restado importancia a las manifestaciones que han tratado de sitiar el lugar en el que se ha celebrado el Consejo de Ministros. Así las cosas, el gobierno ha destacado el carácter «pacífico» de las protestas organizadas por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) y que han acabado con una decena de detenidos por tratar de agredir a las fuerzas de seguridad.