Un aviso sobre la existencia de dos bultos de equipaje sospechosos en un tren AVE con destino León que salió de Madrid a las 14:40 horas obligó a desalojar a los 309 viajeros que partieron desde la estación de Chamartín en la estación segoviana de Guiomar.
Según confirman fuentes de Renfe, un viajero habría alertado al interventor de la existencia de un equipaje que consideraba sospechoso al no haber regresado a por él su supuesto propietario, por lo que el responsable dio aviso y el convoy paró su rumbo en Segovia, donde se alertó a la Policía Nacional. Al parecer, el equipaje sospechoso se encontraba en la cafetería del tren, según aseguran varios medios segovianos, y finalmente fue una falsa alarma.
Antes de comenzar las investigaciones precisas, la Policía Nacional desalojó el convoy con los 309 viajeros a bordo y estuvo detenido durante 33 minutos, hasta que se confirmó que se trataba de una falsa alarma y pudo reanudarse el viaje.
Según confirman fuentes de Renfe, un viajero habría alertado al interventor de la existencia de un equipaje que consideraba sospechoso al no haber regresado a por él su supuesto propietario, por lo que el responsable dio aviso y el convoy paró su rumbo en Segovia, donde se alertó a la Policía Nacional. Al parecer, el equipaje sospechoso se encontraba en la cafetería del tren, según aseguran varios medios segovianos, y finalmente fue una falsa alarma.
Antes de comenzar las investigaciones precisas, la Policía Nacional desalojó el convoy con los 309 viajeros a bordo y estuvo detenido durante 33 minutos, hasta que se confirmó que se trataba de una falsa alarma y pudo reanudarse el viaje.