Los cambios hacia una «nueva normalidad» requieren elementos nuevos para poder asegurar la distancia social a la que la pandemia nos va a obligar.
Las mamparas en comercios y restaurantes están siendo un elemento básico y ahí la firma berciana Bierzoglas S.L. está poniendo todo de su parte para poder surtir de estos elementos a los empresarios que quieran abrir con seguridad.
Bierzoglas fue fundada en 1991 en Ponferrada y después creció en una amplia nave en Camponaraya.
Desde sus comienzos hasta la actualidad no ha dejado de crecer en su organización, en sus infraestructuras y en su consolidación en el mercado.
Hoy en día cuenta con una dilatada experiencia en el sector y emplea a 22trabajadores, aunque la situación ha hecho que algunos de ellos estén en aún en un Erte hasta que comience a superarse el estado de alarma.
En sus instalaciones se llevan a cabo todo tipo de trabajos en el vidrio, disponiendo de maquinaria para el corte y otras manufacturas.
Su consejo es que las mamparas se realicen en vídrio templado y laminado «que aporta más seguridad», es más limpio «resistente y duradero», explica Antonio Álvarez desde la fábrica.
El metacrilato que se seleccionaba para estas estructuras, reconoce que, aunque con menos peso, se raya con facilidad y no es fácil de limpiar. En stock cuentan con una decena de modelos, pero Bierzoglas se adapta a todas las medidas y necesidades de sus clientes, incluso está planteando estructuras de 1,80 metros de alto con el fin de queles sirvan a los restaurantes para poder separar sus mesas.
Bierzoglas está detrás de las nuevas estructuras con las que vamos a convivir en comercios y restaurantes, una firma berciana que ahora se afana en poner en orden los negocios para seguir el camino de desescalada de la pandemia.
Las mamparas en comercios y restaurantes están siendo un elemento básico y ahí la firma berciana Bierzoglas S.L. está poniendo todo de su parte para poder surtir de estos elementos a los empresarios que quieran abrir con seguridad.
Bierzoglas fue fundada en 1991 en Ponferrada y después creció en una amplia nave en Camponaraya.
Desde sus comienzos hasta la actualidad no ha dejado de crecer en su organización, en sus infraestructuras y en su consolidación en el mercado.
Hoy en día cuenta con una dilatada experiencia en el sector y emplea a 22trabajadores, aunque la situación ha hecho que algunos de ellos estén en aún en un Erte hasta que comience a superarse el estado de alarma.
En sus instalaciones se llevan a cabo todo tipo de trabajos en el vidrio, disponiendo de maquinaria para el corte y otras manufacturas.
Su consejo es que las mamparas se realicen en vídrio templado y laminado «que aporta más seguridad», es más limpio «resistente y duradero», explica Antonio Álvarez desde la fábrica.
El metacrilato que se seleccionaba para estas estructuras, reconoce que, aunque con menos peso, se raya con facilidad y no es fácil de limpiar. En stock cuentan con una decena de modelos, pero Bierzoglas se adapta a todas las medidas y necesidades de sus clientes, incluso está planteando estructuras de 1,80 metros de alto con el fin de queles sirvan a los restaurantes para poder separar sus mesas.
Bierzoglas está detrás de las nuevas estructuras con las que vamos a convivir en comercios y restaurantes, una firma berciana que ahora se afana en poner en orden los negocios para seguir el camino de desescalada de la pandemia.