Pobres rapaces

23 de Febrero de 2021
a-la-contra-23-02-2021.jpg
La reflexión de quién nació con este siglo que se anunciaba como el de las luces, los sabios, los inventos, el futuro, la mujer igual, los viajes al espacio, la salud universal, la tecnología, Bill Gates,Google, el himno a la alegría y hasta los corros de lucha en multipantalla que se podría ver desde cualquier parte del planeta con repetición de la cadrilada... la reflexión, digo, te deja un poco parado.

- ¿Seguro de que cualquier tiempo pasado fue peor?

- Seguro. Tendrías que haber escuchado a la abuela y no te digo a la bisabuela.

- Tendrían que escucharme a mí.

Y va soltando su retahíla de recuerdos acumulados, pese a los pocos años de habitante de este planeta, que comienzan con la primera imagen de la que es consciente, que tantas veces le han contado que parece su primercuento infantil, trágico como tantos cuentos.

- Papá, explotó la luna.

Era lo que decía a quien quisiera escucharla aquel 11S de los atentados pues en la televisión que veía desde su corral un avión encerrado en un círculo, su luna, avanzaba contra unas torres y explotaba al llegar a ellas. «Explotó la luna».

- Un mal comienzo.

- ¿Sabes la expresión más repetida para hablarnos de lo que se venía encima? Apretarse el cinturón.

Y es cierto que machacaron su mente infantil con aquella primera crisis a la que, sin tiempo de recuperarse, dio paso a la segunda que, sin tiempo de recuperarse, dio paso a una pandemia que convirtió aquel himno a la alegría que se anunciaba en reggaeton.

«Apretarse el cinturón»... Y lo malo es que hay cintos para todas las tallas. Bueno, para todas no, siempre hay quien tiene tirantes.