Somos los humanos muy curiosos –llámales cínicos si quedas más tranquilo– y nuestros comportamientos y opiniones andan demasiadas veces cerca del «según y como».
Pocos animales habrá más tiernos, quiero decir que despierten más ternura, que los corderos. Y más en estas fechas navideñas, que nos los colocan en todas las postales o sus herederas en Internet, que antes viajaban en el correo y ahora vuelan en la Red. Aparecen los corderos en brazos de pastores en el portal, aparecen corderos en los dibujos de todos los niños en el cole para felicitar a papá o mamá... siempre corderos, siempre tiernos, siempre abrazando o abrazados.
¡Qué bonito!
Pero en una de las mil encuestas –que no sé quién las encarga ni a quién le interesan– que circulan por todos los medios en estas fechas ‘tan entrañables’ y en las que se pregunta por la cena favorita de los españoles para Nochebuena y Nochevieja gana por abrumadora mayoría (y detrás de ésta no está Tezanos) ¿quién?:El cordero.
Somos curiosos los humanos. Qué os voy a contar yo que leí sin extrañarme aquel titular de «una anciana se pierde en un bazar chino, se coloca en el escaparate haciendo señas para que la saquen y todos creen que es una estrategia de los bazareros para llamar la atención».
¿Cosas de chinos? Pues anda que nosotros.
Pocos animales habrá más tiernos, quiero decir que despierten más ternura, que los corderos. Y más en estas fechas navideñas, que nos los colocan en todas las postales o sus herederas en Internet, que antes viajaban en el correo y ahora vuelan en la Red. Aparecen los corderos en brazos de pastores en el portal, aparecen corderos en los dibujos de todos los niños en el cole para felicitar a papá o mamá... siempre corderos, siempre tiernos, siempre abrazando o abrazados.
¡Qué bonito!
Pero en una de las mil encuestas –que no sé quién las encarga ni a quién le interesan– que circulan por todos los medios en estas fechas ‘tan entrañables’ y en las que se pregunta por la cena favorita de los españoles para Nochebuena y Nochevieja gana por abrumadora mayoría (y detrás de ésta no está Tezanos) ¿quién?:El cordero.
Somos curiosos los humanos. Qué os voy a contar yo que leí sin extrañarme aquel titular de «una anciana se pierde en un bazar chino, se coloca en el escaparate haciendo señas para que la saquen y todos creen que es una estrategia de los bazareros para llamar la atención».
¿Cosas de chinos? Pues anda que nosotros.