Ayer, al acabar la partida, Raúl se acordó, no sé ‘a santo de qué’, de cómo sudaba su padre en el corral, a temperaturas bajo cero, mientras hacía el yugo para la pareja de las vacas, concretamente para la Mazurca y la Guerrera, que fueron dos de las vacas más recordadas como pareja de trabajo. «Uncidas tiraban como un tractor».
– Ponía el madero encima de la mesa de trabajo, dibujaba el yugo y lo iba sacando agujero a agujero, con el taladro de mano, media vuelta y otra vez. La caían unos chorros de agua ¿Frío?
Y es que en aquella vida de la sobrevivencia todos estos aperos que hoy están en los escaparates de las tiendas se le arrancaban a los troncos. «Había que cortarlos a su tiempo, en el menguante;después los metía todo el invierno entre el abono y ya no se abrían nunca».
En una de tantas ferias en las que las ganaderías son residuales entre puestos y escaparates estaba un chaval adolescente, con las vacas de la familia, cuando llegó la tele y le pidieron opinión: «Pues yo aquí, dando un poco de espectáculo con unas terneras».
«Dando espectáculo», acudiendo a los ritos de la nostalgia, esos que tanto llaman la atención, que congregan a quienes recuerdan la infancia y la juventud pero olvidan los sudores del taladro. Por eso tienen tanto gancho las celebraciones con carro, vacas, yugo y adornos... dando espectáculo.
– Ponía el madero encima de la mesa de trabajo, dibujaba el yugo y lo iba sacando agujero a agujero, con el taladro de mano, media vuelta y otra vez. La caían unos chorros de agua ¿Frío?
Y es que en aquella vida de la sobrevivencia todos estos aperos que hoy están en los escaparates de las tiendas se le arrancaban a los troncos. «Había que cortarlos a su tiempo, en el menguante;después los metía todo el invierno entre el abono y ya no se abrían nunca».
En una de tantas ferias en las que las ganaderías son residuales entre puestos y escaparates estaba un chaval adolescente, con las vacas de la familia, cuando llegó la tele y le pidieron opinión: «Pues yo aquí, dando un poco de espectáculo con unas terneras».
«Dando espectáculo», acudiendo a los ritos de la nostalgia, esos que tanto llaman la atención, que congregan a quienes recuerdan la infancia y la juventud pero olvidan los sudores del taladro. Por eso tienen tanto gancho las celebraciones con carro, vacas, yugo y adornos... dando espectáculo.