Vegas del Condado, cuna de los salmónidos

El Centro Piscícola de la localidad leonesa lucha por la conservación de la trucha autóctona que pueblan los ríos de toda la comunidad

Rodrigo Prado Núñez
13/01/2017
 Actualizado a 18/09/2019
El Centro Piscícola de Vegas del Condado trata de preservar las especies autóctonas con diferentes técnicas. | L.N.C.
El Centro Piscícola de Vegas del Condado trata de preservar las especies autóctonas con diferentes técnicas. | L.N.C.
El Centro Piscícola de Vegas del Condado, adscrito a la Sección de Vida Silvestre II (Pesca) del Servicio Territorial de Medio Ambiente, fue inaugurado el 25 de mayo de 1985, pero fue en el año 2007 cuando se han reformado totalmente las instalaciones. Se creo un espacio disponible de 4.700 m2de estanques, para establecer unas nuevas directrices de producción de salmónidos, encaminadas a la conservación de las estirpes de trucha autóctona que pueblan los ríos de la Comunidad que, a tenor de los estudios realizados, aún conservan poblaciones genéticamente puras, libres de caracteres pertenecientes a estirpes de trucha común de otras procedencias, como puede ser la denominada trucha común centroeuropea.

La conservación de las distintas estirpes autóctonas existentes en Castilla y León supone la preservación de un patrimonio genético diferenciado, consecuencia del aislamiento de las distintas cuencas y subcuencas y, por ende, de individuos genéticamente adaptados a las especificidades de cada curso y, por tanto, con mayores posibilidades de sobrevivir a condiciones extraordinarias, propias de cada localización.

Dentro de las líneas de actuación está la creación de unos stocks de reproductores autóctonos que constituyan un patrimonio genético, y, además, suministren material reproductor para la producción de individuos de repoblación que permitan recuperar poblaciones tras mortalidades originadas por agentes extraordinarios o por la acción del hombre.

Las Líneas genéticas de cultivo para la provincia de León son tres, dos en la cuenca del Duero y una en la cuenca del Miño; línea Esla creada en 1997 con progenitores del Esla no regulado, línea Duerna creada en 1999 con progenitores del río Duerna y la línea Sil creada en el año 2007 con progenitores de la cuenca del río Ancares. También existen reproductores para las líneas de las cuencas de la provincia de Burgos, Palencia y Soria.

Mantenimiento de stock


Con el objeto de mantener los stocks de reproductores del centro, y que las distintas líneas mantengan los patrones genéticos, a partir de huevas procedentes del centro, son fertilizados con esperma obtenido ‘in situ’, a pie de río, cuyos machos son devueltos una vez obtenido el material reproductor. En el proceso empleado ‘el método seco’, se recogen las huevas procedentes de al menos 33 hembras del centro, del orden de 30.000, y luego se echa la lechada, se hace una mezcla homogénea, y posteriormente se añade el agua y se mantienen en reposo en la oscuridad, en temperatura constante durante el traslado al centro y se introducen los huevos fecundados en las pilas.

Todo el proceso de incubación y alevinaje se realiza ‘ex situ’ en el centro de Vegas del Condado. La duración de la incubación no es por el número de días, sino que es un sumatorio de un gradiente de temperatura del agua. La trucha común, necesita una media de 400º C, es decir a una media de 7º C, temperatura del agua estable procedente de pozo, serán 57 días hasta la eclosión. A pesar de estas dificultades hay una fertilidad del 85-90%. Los cambios de temperatura pueden producir mortandades importantes.

Al principio los alevines recién nacidos, de unos 18-20 mm, se alimentan del saco vitelino durante 25 o 30 días, del orden de 200 grados/día, en general cuando el alevín tiene sobre unos 25 mm ya ha consumido casi íntegramente su vesícula vitelina, no obstante, el alevín empieza a comer antes de que sus reservas del saco vitelino se hayan agotado.

El alevín de 30 mm ya empieza a mantener una cierta actividad en las pilas entre dos aguas, elevando su posición, en su inicio se mantiene en el fondo de la pila, buscando la comida que se les aporta.

Este proceso se ha venido realizando con las tres líneas genéticas de la provincia de León, lo que hace que el proceso realizado en el periodo diciembre 2016 enero 2017, quede fundado la cuarta línea de reproductores del Río Sil y la séptima de las líneas Duerna y Esla.

Repoblaciones


Solo cuando se delimita la línea genética de una zona se puede repoblar. Las repoblaciones son para garantizar la viabilidad y el aprovechamiento sostenible de las poblaciones trucheras. A partir de los datos obtenidos en los estudios hidrobiológicos, los distintos planes de gestión de cada cuenca señalan las zonas donde es necesaria la intervención para el sostenimiento de las poblaciones de trucha, bien por perdida de la capacidad de reproducción, o por episodios extraordinarios como mortandades por vertidos, etcétera.

Las repoblaciones se realizan con alevín vesiculado o de pocos centímetros de longitud, jaramugos o trucha adulta, en función de las peculiaridades de cada caso. La experiencia adquirida y la profesionalidad de los agentes les permiten desarrollar su trabajo con habilidad y éxito.
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