Vegamián y sus misioneros

Un repaso por las historias de algunos de los religiosos más importante que nacieron en el anegado pueblo del Porma

Isidro de la Fuente Bayón
29/12/2015
 Actualizado a 09/09/2019
Padre José Castañón Martínez el día de su Canta Misas en el pueblo de Vegamián.
Padre José Castañón Martínez el día de su Canta Misas en el pueblo de Vegamián.
A pesar de que el inolvidable pueblo de Vegamián permanece anegado y oculto bajo las aguas del Pantano del Porma, los destellos de sus suaves ondas, en días de viento frío de la montaña, se esparcen por todo el planeta, a través de sus hijos, que aún perviven. Hace poco hablábamos de un mártir en las Islas Carolinas, de un Obispo misionero de Venezuela, de escritores y científicos en España y América.

Hoy nos toca resaltar la labor evangélica de un misionero en Argentina que celebra sus bodas de oro sacerdotales el día 18 de este mes de diciembre: el padre José Castañón Martínez, superior provincial de los misioneros de la Sagrada Familia.

José Castañón Martínez nació en Vegamián el día 11 de noviembre de 1942.Es el sexto hijo de una familia numerosa de doce hermanos que poblaron de pequeños las calles embarradas de la Villa de Vegamián. Hoy arroyos y afluentes bajo el lodo del pantano. Hijo de pequeños labriegos y de una madre montañesa, fecunda y fuerte, no solo en el cuidado de sus hijos, sino también en las difíciles tareas agrícolas y ganaderas de la posguerra española.

Nos cuenta que, desde niño, al leer la vida de San Francisco Javiersufrió el impacto de una vocación misionera que le llevó a recorrer el mundo, a pesar de estar encerrado en el Valle de Vegamián.

A los doce años ingresó, como aspirante, en la Congregación de Misioneros de la Sagrada Familia en Arcentales (Vizcaya). Cursó humanidades en Amurrio. Allí hizo el noviciado y sus primeros votos religiosos el día 8 de septiembre de 1960. En Roma adquirió los conocimientos superiores de filosofía y teología, obteniendo la licenciatura en teología en los tiempos en que se celebraba el Concilio Vaticano II, Allí adquirió la apertura y la comprensión hacia los hombres que luego intentaría llevar, como rayo encendido, en sus tareas misioneras.

El día 18 de diciembre de 1965 fue ordenado sacerdote en la Catedral del Papa, es decir en la Basílica de San Juan de Letrán de Roma. Y como no podía ser menos, el río, los prados y las montañas de Vegamián le atrajeron irresistiblemente para devolver al hogar de su infancia el favor de haber nacido allí. Engalanado Vegamián, recibió al nuevo sacerdote que cantó su misa en aquella Iglesia cuya espadaña todavía asoma, cuando las aguas del pantano se retiran para que el sol devuelva el polvo a sus calles resecas de lodo. Las gentes dispersas aún recuerdan aquel día esplendoroso y quemante, donde el júbilo se desbordó el 18 de julio de 1966, a pesar de los nubarrones que se cernían sobre el valle en forma de descarga diluvial.

Desde Argentina, el día 18 de enero José Castañón Martínez celebrará sus bodas de oro sacerdotales De Roma se trasladó a Madrid donde realizó un curso de formación psicológica y pedagógica. Y ya adquirida la solidez de docencia y de espiritualidad, se encargó de la formación de los aspirantes al sacerdocio en el Seminario Menor de Cervera de Pisuerga. De 1970 a 1973, desempeño la difícil tarea de instrucción de los jóvenes teólogos en el nuevo Seminario Mayor que la Congregación inauguraba en Madrid. Años complicados de una realidad política que comenzaba a aparecer en España.
Pero la proyección misionera de su vida tenía que cumplirse. Era lo que desde niño la había impelido a ingresar en una comunidad de misioneros. Solicitó y requirió el permiso oportuno, abandonó Madrid y el 1 de mayo de 1974 se trasladó a Argentina.

Apareció en medio de una parroquia inmensa, con alto número de capillas diseminadas por las estepas de gauchos, entre gentes con necesidades en todos los órdenes y al albur de la dictadura argentina de aquellosinfaustos años. De 1979 a 1982, l Superioridad de la Comunidad le exigieron, muy a pesar suyo, dirigir de nuevo la formación de seminaristas en el seminario ‘María Reina’ de San Miguel. En 1982 y hasta el final de la década actuó, como párroco en la Capital Federal Parroquia “Nuestra Señora del Buen Consejo”. Otra vez los Superiores de la Congregación le devolvieron a la extensa parroquia en la que inició su labor misionera en Argentina. Allí, reconocidos sus méritos y su valor fue nombrado Superior Provincial, cargo que desempeño desde 1990 a 1996.

Terminado su mandato, fue trasladado otra vez a tareas de formación y a laborares misioneras. En ellas adquirió el grado de Superior de Seminarios, Arcipreste, Miembro del Consejo Presbiteral de la Diócesis y Consultor del Obispo. Años 1996 a 2014. El día 21 de noviembre de 2014 fue nombrado nuevamente Superior Provincial de los Misioneros de la Sagrada familia para el trienio 2014-2017.

En la Casa Provincial, donde reside sita en la localidad de San Miguel, Provincia de Buenos Aires, el P. José Castañón celebrará el próximo día 18, viernes, las fechas de oro sacerdotales, es decir el resplandor de los cincuenta años de servicio sacerdotal y misionero, en entrega total y humanitaria, no solo para sus hermanos sino también para aquellas gentes desparramadas en la meseta argentina que tanto le aprecian y le quieren.

Desde León y, sobre todo, desde las frías aguas del pantano, donde su pueblo natal permanece anegado, le enviamos nuestros mejores deseos y recuerdos y le agradecemos su labor misionera y humana, que corono de honor a la montaña leonesa.
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