Valentín: "Venía para hacer mi competición, sin fijarme en marcas ni en rivales"

«Veníamos con un objetivo que era hacer mi competición, sin fijarnos en las marcas y sin seguir a nadie. Estoy muy feliz y también sorprendida». Tras haber conseguido medallas en unos Juegos Olímpicos, en un Mundial y haberse convertido en el gran icono de la halterofilia femenina, Lydia Valentín volvía a una gran competición después del bronce en Río de Janeiro con una preparación «más tranquila» de lo acostumbrado y la intención de volver a acostumbrarse a un campeonato continental que se perdió el año pasado.

Por ello,la victoria fue una gran satisfacción y una «alegría tremenda» para la berciana, que con el paso de las levantamientos volvió a ser aquella que conquistó Río por su desparpajo y su sonrisa eterna.

Esta vez Valentín sí pudo disfrutar de estar en lo más alto del podio, un premio del que no pudo disfrutar en Londres. En su caso, tiene la conciencia muy tranquila. «Esto es deporte y siempre hay que jugar limpio. Yo sé que nadie va a venir a reclamar mis medallas», aseguró la de Camponaraya, que no pude repetir el triplete de su último Europeo, pero logró la plata en arrancada y los oros en dos tiempos y en el total olímpico, lo que le convirtió en campeona continental por tercera vez en los cuatro últimos años.

Con el triunfo de Valentín, la delegación española termina su participación en Split con dos oros, dos platas y un bronce, ya que la canaria Atenery Hernández, también fue triple medallista en la categoría de 53 kilos.