Uriarte le da una vuelta de tuerca a la muestra ‘Legajos’

Antes que artista fue librero, o al mismo tiempo. De esto no estoy muy seguro. Lo cierto es que los libros siguen estando muy presentes en la vida del pintor y escultor leonés Juan Carlos Uriarte, que en ‘Los paraísos perdidos’, inaugurada el pasado jueves en Espacio _E y que permanecerá abierta al público hasta el próximo 3 de julio, retoma otra exposición realizada a principios de los noventa con el título ‘Legajos’ en el desaparecido Centro Arte de la calle Ramiro II. «Esta exposición es el resultado de darle una vuelta de tuerca a aquella exposición que inauguré en enero de  1993 con el título ‘Legajos’. Hace dos años me encontré el catálogo de aquella antigua muestra y me sorprendió que hubieran transcurrido ya 25 años. La verdad es que aquella primera exposición que hice era como más fresca, más suelta, y después de 25 años haciendo pintura el resultado ha sido esta otra muestra que, a mi juicio, ha quedado insultantemente perfecta», señala Uriarte, que justifica el título ‘Los paraísos perdidos’ en el hecho de que dos cuadros de la exposición se titulan de ese modo, aunque en realidad –matiza el artista– el título completo de la exposición es ‘Los paraísos perdidos-Legajos 2’». Recuerda Uriarte que Luis Mateo Diez escribió tres relatos  para aquella exposición, que ahora ha recuperado para el nuevo catálogo y que se complementan con textos de Adolfo Alonso Ares, Alfonso García, Antonio Colibas, Belén Ordóñez, Avelino Fierro, Camino Sayago, Juan Carlos Mestre, Juan Luis García, Manuel Valdés, Marta Uriarte, Miguel Escanciano, Nicolás Miñambres, Pablo Martínez, Pablo Uriarte, Rafael Ceballos, Susana Vergara y Víctor M. Díez.

Juan Carlos Uriarte cree que ha quedado una exposición «de estilio renacentista» que se asemeja a la anterior pero que está «mucho mejor perfilada al incorporar esos espacios brumosos de la pintura del Renacimiento».

Son muchos los «autores malditos» a los que Uriarte ha querido rendir su particular homenaje con esta exposición. «Me he cogido una parcela de gente perseguida por la iglesia, que en el caso de Miguel Servet llegó a ser condenado a morir en la hoguera. También rindo tributo a Ptolomeo y la biblioteca de Alejandría, Hipatia, Averroes o Ramon Llull, entre otros muchos pensadores».

Sobre las algo más de una veintena de  piezas que componen la muestra de Espacio_ E y que podrían denominarse ‘cuadros-libros’, Juan Carlos Uriarte explica que «algunos encuadernadores me van guardando libros que me llegan sin las tripas. En realidad lo que me regalan es la portada, la contraportada y el lomo. Lo que hago es abrir el libro, lo pego en el cuadro e intervengo exactamente igual que se interviene en un libro. En la parte inferior suelo meter un paisaje o a lo mejor algún dibujo de los que yo tengo por ahí perdidos y en la parte superior suelo recurrir a un texto que tiene que ver con el personaje al que homenajeo», destaca el artista, que para la parte literaria recurre a textos extraídos de diccionarios antiguos del siglo XVIII que, asegura, «vienen con unas descripciones muy agradables».

Juan Carlos Uriarte reconoce que «el tamaño del libro te limita, por ese motivo tienen que ser cuadros de pequeño formato, aunque cuando los textos requieren mucho más espacio lo que  suelo hacer es utilizar parte de un libro antiguo y reconstruir el resto con las proporciones que requiere el cuadro».

Esa tendencia al cuadro-libro le viene de sus tiempos de librero. «Creo que la primera exposición de legajos la debí de pintar en la trastienda de la librería Pisa poco antes de que cerrara».

Alrededor de cuarenta cuadros componen una muestra que en un número de 23 permanecerá hasta el próximo 3 de julio en la galería Espacio _ E de Trobajo del Camino y que a principios de julio pasará en su totalidad al Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación Provincial, donde podrá visitarse durante los meses de julio y agosto, formando parte de una serie de actividades que la institución provincial programará durante el periodo estival. De esta futura muestra Uriarte quiere destacar una serie de obras que se alejan del formato cuadro-libro «porque en realidad conservo los libros enteros y van en atriles porque son de gran tamaño. Hay dos que se titulan ‘El libro que mata la literatura’ y ‘El libro que roba los recuerdos’, donde hago una intervención por dentro mediante cajitas de cristal en las que introduzco tejuelos de libros antiguos, entre otras cosas. Aquí más que de pintura estaríamos hablando de piezas escultóricas porque no forman parte de un cuadro sino que van sujetos en un atril», señala Uriarte.

El artista leonés confiesa que se ha divertido lo suyo haciendo esta exposición, para la que se ha confeccionado un extenso catálogo en el que han participado con sus textos casi una veintena de reconocidas firmas vinculadas al mundo del arte y de la literatura.