Una victoria para hacer afición

La Cultural tira de épica para ganarle a uno de los ‘cocos’ del grupo con Leandro como héroe deteniendo un penalti en el minuto 94

Jorge Alonso
29/03/2015
 Actualizado a 25/08/2019
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Enero de 2017. La Cultural sufre para aguantarle el resultado al recién descendido Elche en la temporada de su regreso a la Segunda División. El árbitro, con el tiempo cumplido señala penalti a favor del equipo hispalense y la grada tiembla.

"No seamos pesimistas, ¿os acordáis cuando Leandro la paró?", señala un aficionado. "Hombre que si me acuerdo, ¡cómo sufrimos aquel día!", contesta otro.

Aquel día era ayer, la jornada en la que la Cultural consiguió ganarle a uno de los mejores equipos del grupo I de la Segunda B, el Racing de Ferrol, en un partido en el que salió a pecho descubierto y lo cerró de la manera más épica de las posibles, con Leandro atajando un penalti en el minuto 94 con el tiempo ya cumplido.

Sin embargo, esa lucha contra los elementos comenzó ya desde el principio, con la baja de Bardal, que obligaba a que el joven Perujo entrase en la convocatoria y que Rubén García, que según reconocía después Javier Cabello "estaba para jugar veinte minutos", pusiese al equipo por delante de su salud y con miles de dolores cuajase un partido de 10.

Y es que el gallego mantuvo él solo el centro del campo de la Cultural con un Gonzalo totalmente desaparecido.

Rubén García, lesionado, tuvo que jugar los noventa minutos y lo hizo a un excelente nivel, sujetando el centro del campo También con Peláez tocado, Cabello apostó de nuevo por la dupla Orodea - Aketxe, que cada vez se entiende mejor y eso se pudo ver en el primer gol de los leoneses, al que se les ponían las cosas de cara desde antes de que se cumplieran los primeros cinco minutos de partido.

Iván González, excelso, y Tornero, que no tuvo suerte y se partió el pómulo, combinaron para que éste le metiera el balón dentro del área a Orodea, que con una actitud impropia de su edad se hizo hueco ante Tena para ponerla al segundo palo donde aparecería solo Víctor para remachar después de que Aketxe arrastrase al primero a Víctor Vázquez.

Era la primera vez que la Cultural llegaba al área contraria en medio de un dominio estéril del conjunto ferrolano, que movía de un lado a otro la pelota intentando llegar por las bandas, pero no inquietaba para nada la portería de Leandro, que apenas tuvo que realizar una sencilla intervención.

La Cultural, muy seria en la totalidad de su defensa, buscaba agazapada la contra renunciando al balón, lo que generaba cierto murmullo en la grada disipado cuando o bien Aketxe o bien Orodea luchaban cada balón en cada acción ofensiva.

El paso por vestuarios dejaba a los leoneses con un buen sabor de boca pero con la necesidad de tratar de buscar el balón si no querían sufrir sobre manera con el partido de la primera vuelta ante el Logroñés en la retina.

Y no vaciló la Cultural en hacerlo nada más iniciada la segunda mitad. El equipo le imprimió al juego mucha más intensidad tratando de nuevo de buscar el balón y ajustándose un poco más a las señas de identidad que Javier Cabello ha tratado de inculcar en su plantilla.

Eso le hizo mucho bien a los locales, que trataron de defender desde la posesión, presionando más arriba y volviendo a generar peligro sobre la portería de Mackay, algo que no tardó en dejar recompensa en el marcador.

Orodea rompió la defensa y encontró a Víctor en la parte izquierda del área para que el leonés pusiera un centro al segundo palo que Aketxe, con otra genialidad más para su saco, convirtió en gol a través de una volea en la que el portero gallego también colaboró para que se colara.

La dupla Orodea- Aketxe fue un  dolor de cabeza para la defensa ferrolana mostrando que son del todo compatibles Los blancos ponían distancia en el marcador y eso les llevaba a dar un paso atrás que sirvió al Racing para tratar de echar el resto en busca de un gol que apretara las cosas. Manolo García metió en el campo a Pablo Rey y Diego Vela, el primero inexplicablemente fuera del once titular y eso le lavó la cara a los gallegos. Avisó Joselu tras pase de Dani Rodríguez pero su vaselina se fue fuera y a la siguiente Pablo Rey no perdonó y tras una buena jugada cruzó el balón desde el pico izquierdo del área sin que Leandro pudiera hacer nada para evitar el 2-1.

Le vino bien el gol a la Cultural para no meterse atrás, y con Peláez, que había entrado por Orodea tuvo la opción de encontrar el tercero si un pase a Borja, que se quedaba solo, no hubiese caído en el fuera de juego.

Restaban diez minutos y el sino de los de blanco parecía claro que iba a ser el de sufrir. Pero ahí apareció Leandro, que ha dejado atrás sus inseguridades de principio de temporada y ahora es ya uno de los mejores guardametas del grupo. El valenciano, contundente en sus salidas, le sacó primero un balón a Pablo Rey en el área pequeña sin ser aún consciente de que saldría siendo el héroe del partido.

El árbitro tomó el protagonismo en el descuento enseñándole primero la segunda amarilla a Dani Rodríguez por simular en una acción muy dudosa y dejando para el último suspiro el drama para la grada.

Con el tiempo cumplido Dalmau ponía un centro desde la derecha que impactaba en la mano de Santi Santos y que tras unos seguidos de confusión inicial terminaba derivando en penalti a favor de los gallegos y la segunda amonestación para Santi Santos. Ahí todo el estadio, incluso los que le criticaron, se encomendaron a Leandro, que se puso el traje de salvador y atajó a la derecha el penalti desatando la locura en la grada. Señores, Casillas ya perdió el halo de santo, ahora lo tiene Leandro.
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