Sueño leonés con perros y un trineo

Ver a esos trineos tirados por perros ‘volar’ sobre la nieve incita más en España a pensar en una escena de película que en un deporte. Pero no para un leonés que se ha convertido en una referencia del llamado mushing. Es Javier del Canto, que desde este martes toma parte en la localidad canadiense de Haliburton en el Campeonato del Mundo de la disciplina, donde será el único español presente.

Un hito para España y para él, que se estrena en un Mundial sobre nieve tras haber participado en dos sobre tierra (en Italia y Alemania) y en varios Campeonatos de Europa, llegando a haber sido séptimo en uno de ellos en Francia.

Ahora dará un paso más en una aventura que comenzó «de casualidad» hace 11 años. «Tengo un perro muy nervioso, un carea leonés, le sacaba conmigo cuando iba a correr o en bicicleta y como se me escapaba lo llevaba atado. Entonces alguien un día me dijo: ¿sabes qué eso es un deporte?, y yo ¿cuál?, ya me dijo que canicross, que no lo había oído en mi vida. Pero me apunté y ahí empezó todo», cuenta Del Canto.

«Participo en la prueba de 4 perros, tienes que ayudar todo el rato con el pie y a veces bajarte del trineo y correr» Fue el inicio de un camino que acabó llevándole al mushing, un deporte «que siempre me había llamado, me encantaba ver la carrera de Pirena por la tele, así que empecé a practicarlo en tierra, que es como principalmente se hace en España, y de ahí ya llegué a la nieve, que se practica sobre todo en Cataluña».

¿Su especialidad preferida y en la que tomará parte en este Mundial? Es la de cuatro perros, «en la cual tiene más protagonismo el piloto, el musher, ya que cuantos menos animales haya más interviene. Por ejemplo en esta disciplina en nieve hay muchos momentos en los que te tienes que bajar del trineo y correr, además de estar constantemente dando con el pie y ayudando».

Algo que exige «estar preparado físicamente», ya que «te metes unas buenas chaquetas. Por ejemplo cuesta arriba te bajas y tienes que hacer un sprint lo más rápido posible, algo que con 8 o 10 perros no pasa». Eso provoca que «los cuádricepsse carguen una barbaridad, se te queden entumecidas las piernas... para hacer la pedaleta vamos cambiando de pierna, porque estamos a temperaturas tan bajas que como se te enfríen...».

De hecho, están previstas temperaturas de en torno a -17º en elMundial, provocando una sensación que se incrementa al alcanzarse velocidades de 40 kilómetros por hora. «Acabas que no eres capaz de hablar, se te queda la cara congelada. Llevamos la ropa de abrigo, pero tiene que ser cómoda porque hay que bajarse del trineo, así que las zapatillas tienen también que ayudar a ello. Al final te pones dos pares de calcetines y ropa térmica con muchas capas finas para poder correr, que todo influye».

Con temperaturas de -17º, «acabas con la cara congelada, no eres capaz de hablar, vas con muchas capas pero finas» No obstante, pese al gran peso del musher, los grandes protagonistas son los animales. En el caso de Javier tiene seis, entre ellas Pepa, la que provocó el inicio de esta aventura y que «ahora está ya en casa como una ministra, es su último año porque por normativa no puede correr más y la uso principalmente para entrenar a los perros».

¿Los cuatro con los que ha viajado a Canadá? Son los greyster Cid, Lennon, Capitán y Delta, mientras que en León se ha quedado Homer. «Ojalá pudiera llevarle de repuesto, porque por ejemplo el año pasado una hora antes de correr enNoruega se me lesionó un perro, pero cuesta mucho mover todo este material y voy con lo justo para poder competir».

Con ellos competirá este martes y miércoles en la prueba contrarreloj, mientras que la próxima semana afrontará la de salida en masa. En ellas Javier, que tiene ocho medallas en Campeonatos de España, reconoce que «quedar entre los 10 primeros es un sueño», pero aclara que «hay que ser realista y aunque intentaré hacerlo lo mejor posible voy sin pisar la nieve. Así que aunque los perros tienen mucho nivel y no hay mucha diferencia con los de otros, lo normal es que tengan agujetas tras las primeras sesiones porque cambian la manera de pisar, hay que ver cómo nos amoldamos al frío, al cambio horario...».

Cid, Lennon, Capitán yDelta son los perros que viajan a Canadá; en León se quedaron Homer y la carea leonesa Pepa Condicionantes a la hora de afrontar una prueba que podría ser olímpica en un futuro, pues ya se baraja que pueda ser deporte de exhibición en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, lo que supondría un salto tremendo para este deporte: «Hay gente que vive de esto, pero a mí me cuesta. Tengo las ayudas de sponsor privados y eso hace que lo que tengo que poner de mi bolsillo sea asumible, pero hasta que no sea olímpico, que esperemos sea pronto...».

Aún así, nunca partirá en igualdad de condiciones con los grandes dominadores de la prueba, «que son los nórdicos», ya que «allí es una tradición, utilizan mucho los perros y de hecho tienen caminos especiales que van con su trineo por ejemplo al supermercado».

«Hay gente de otros países que vive de esto, a mí me cuesta. «Quedar entre los 10 primeros es un sueño, pero soy realista» Por tanto, a Javier sólo le queda compensar con más trabajo esas carencias: «Me levanto temprano para sacarles a primera hora, muchas veces salimos con focos, y luego por las tardes puedo ir al gimnasio o salir en bicicleta, y tengo que sacarles otro ratillo, pero ya a que jueguen o a jugar yo con ellos con la pelota que también es entreno».

Una pasión que nunca hubiera imaginó este leonés nacido hace 44 años en León, criado en el barrio de San Claudio y que estudió en el Colegio Leonés, si bien tras casarse hace 12 años pasó a residir enBurgos, aunque siga viniendo regularmente para ver a su familia. Un deporte en el que se ha colado entre los mejores del mundo. Un sueño leonés con perros y un trineo.