Se dice que la historia la escriben los vencedores

Sedice que la historia la escriben los vencedores . Pero también se dice, aunque esto lo oímos (y por tanto lo pensamos) menos, que si la historia la escriben los que ganan eso quiere decir que hay otra historia.

¿Quién ganó la Guerra Civil Española? Hoy, que se cumplen 80 años del golpe de estado contra la Segunda República que dio lugar a 40 años de dictadura, me atrevo a decir que no ganó nadie. No voy a entrar en que antes de finalizar la guerra civil, todo el patrimonio de los Franco se reducía a su sueldo de capitán general del Ejército, cifrado en 30.000 pesetas anuales y a día de hoy su familia tiene un patrimonio de unos 160 millones de euros (alguien sí ganó, pues) pero ninguno de los dos bandos que luchó en la guerra ganó. Eso sí, la historia fue escrita por el bando franquista.

La guerra civil empezó, ni más ni menos, porque el militar Franco, junto a otros, quisieron dar un golpe de estado militar en varias ciudades españolas, que no salió como esperaban, pues en el País Vasco, Madrid y Barcelona fracasó, y así comenzó la guerra. Una guerra en la que, para ayudar a Franco, se implicaron sus colegas de ideología Hitler y Mussolini.

El golpe militar se gestó contra un gobierno republicano elegido democráticamente tan solo unos meses antes. Se podría decir entonces que quien perdió, y mucho, en esta guerra, fue la democracia.

Tres años de matanzas indiscriminadas, asesinatos, desapariciones forzosas, mujeres viudas, niños sin padre, hambrunas, pobreza… y 40 años de dictadura.

En el año 1940 Franco manda crear un ‘Registro General de Ausentes’ para localizar y exhumar a los muertos del bando franquista, y esa responsabilidadera del estado.

A día de hoy solo están desaparecidos los del bando republicano. El juez Garzón documentó 114.226 casos de enterramientos en fosas comunes (aproximadamente unas 2.300 aunque hace años que no se actualiza esta cifra). Enterramientos que, a pesar de estar documentados, nuestro propio presidente Rajoy en abril de este mismo año dice, en un programa de televisión, literalmente, que «no tiene claro que sea cierto que haya tantos desaparecidos» (aunque todavía a día de hoy la página web del Ministerio de Justicia tiene un mapa con las fosas comunes que hay en España perfectamente señalizadas) y que, aunque fuera verdad, «el gobierno no puede hacer nada al respecto». Debo decir aquí dos cosas. No podemos culpar a Mariano Rajoy de no saber algo que está claro que no le interesa en absoluto (teniendo en cuenta que ni siquiera sabía que en su propio partido había toda una trama corrupta de dinero negro que le afecta muy de cerca),pero sí le podemos decir que el gobierno puede y debe hacer algo y no voy a decir ya por humanidad, que está claro que no la tiene, sino por legalidad. El Comité de Derechos Humanos del Consejo de Europa, el Grupo de Trabajo contra las desapariciones forzadas de la ONU, y el relator especial de la ONU comprobaron en sus visitas a España, y denunciaron, la existencia de estas desapariciones. Mariano Rajoy como presidente y el Partido Popular como gobierno están obligados a cumplir la ley y los Tratados Internacionales firmados por España, como el ‘Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos’, la ‘Convención Internacional para la protección de las personas contra las desapariciones forzadas’ así como muchos otros.

Porque, señor presidente, aunque hayan pasado 80 años, no olvidamos, no descansamos y queremos que se haga justicia. Y aunque usted nos quiera hacer ver que solo hay una parte de la historia, lo cierto es que la verdad está esperando a que 114.226 personas puedan contarla.