La poeta y escritora, que cuenta con varios reconocimientos nacionales e internacionales, siendo finalista del Premio Adonais en dos ocasiones, reconoce que ‘Cronos en Bardaya’ es una obra de encargo que, casualidades del destino, coincide con el tipo de poemario que desde hacía tiempo rondaba por su cabeza. «Gregorio se puso en contacto conmigo en octubre de 2015 porque quería que el siguiente número de la colección ‘Los libros de Camparredonda’ fuera un poemario. Me dijo que había pensado en un poemario que tuviera relación con el campo y me alegré porque desde hacía tiempo tenía ganas de escribir sobre la montaña leonesa», reconoce la autora, para quien el título, ‘Cronos en Bardaya’, tiene que ver con la propia estructura del poemario. «El libro está estructurado según las estaciones y los meses del año. De ahí la palabra ‘Cronos’ y ‘Bardaya’ es una guía verde que está próxima a Matallana de Torío y que se ha recuperado sobre la antigua ruta que hacía el tren carbonero. Cuando la mina se cerró se recupero esa vía y ahora es una ruta verde», señala Otero, que confiesa que la redacción de su nuevo poemario ha sido rápida en comparación con otros que le han precedido . «En total han sido doce meses, que fue el tiempo que Gregorio me dio para presentar el libro. Pienso que ha sido tan rápido porque era un poemario que, a diferencia de los anteriores, estaba como muy gestado. Hacía mucho tiempo que tenía ganas de escribir sobre la montaña de León y realmente solo fue ir tirando del hilo poco a poco, desgranándolo a lo largo de los meses para poder sacarlo adelante».
Los paisajes que ha querido evocar en ‘Cronos en Bardaya’ corresponden a la Montaña Oriental Leonesa, según reconoce su autora. «Villalfeide de Torío, Matallana y la cuenca minera leonesa, lugares donde pasé los veranos de mi infancia y a los que sigo volviendo».

Sara Otero reconoce igualmente el exquisito gusto con que Fernández Castañón edita los libros de la colección Camparredonda. «Son una maravilla. Yo no sé si volveré a tener otro libro editado con tanto mimo», señala la autora, que en el acto del próximo jueves en el Palacio del Conde Luna y acompañada en todo momento por el editor va a recitar varios de los poemas de ‘Cronos en Bardaya’.
Después de la elaboración de su último poemario, que ha supuesto un proceso realmente intenso «porque habitualmente escribo con un ritmo más lento y pausado», Sara Otero ha decido tomarse un periodo de reflexión. «Ahora realmente estoy descansando y no tengo una idea determinada de cómo va a ser el siguiente libro. He tenido muchas épocas en las que es verdad que cuando no produces y no creas sí que te produce angustia y ansiedad, pero a medida que me voy haciendo mayor disfruto de estos periodos porque de todo se acaba aprendido y de todo te acabas impregnando. En estos momentos disfruto de leer y de poder hacer otras cosas distintas», concluye Otero del Amo.