Los cinco kilómetros que separan La Bañeza, donde reside, y el consultorio de Soto de la Vega (con otros tantos kilómetros para la vuelta, al final de la mañana) son desde hace unos días para Mari Luz una especie de peregrinación por la falta de un coche disponible en la Zona Básica de Salud de La Bañeza y tras la avería en el turismo particular con el que la enfermera se desplazaba normalmente por los consultorios de Sacyl en los que presta servicio.
"El primer día que la vi creí que lo hacía por ejercicio saludable, pero ayer cuando la volví a ver de nuevo en un día tan desagradable por esta zona y con un frío que helaba la sangre, detuve el coche a su lado para preguntarle si quería que le acercase hasta el ambulatorio porque justamente había empezado a llover", explica un vecino de la localidad que ha denunciado públicamente la situación de esta funcionaria, antes de que el sindicato CSI-F también lo hiciera público en las redes sociales.
Sin coches
"Mi sorpresa fue cuando me explicó que sus ‘andanzas’ no eran fruto de sus aficiones, es que no le queda más remedio ya que se ha quedado coyunturalmente sin vehículo y su ‘empresa’ no dispone de ningún medio de transporte", continúa este vecino, que asegura que "la verdad es que hay que descubrirse ante estos abnegados profesionales que gracias a su buen hacer sostienen una Sanidad Pública que solo ve números...". Según las fuentes consultadas por este periódico, el caso de Mari Luz no es el primero de este tipo que se da en la zona.