Rey lleva el campo, la minería y la corrupción a su rogativa a San Froilán

San Froilán sigue siendo el mejor reclamo de toda la comarca del Alto Curueño, pues cada día 1 de mayo, también fiesta de los trabajadores, moviliza a cientos de romeros y seguidores para tributarle un caluroso homenaje en Valdorria. En esta localidad cuenta con una rústica ermita en la cima de unas rocas teniendo que atravesar por varios riscos hasta llegar a ella, pero que es visitada a lo largo del año por cientos de creyentes. Este lunes, como cada año, se celebró la romería en su honor y su ermita fue, durante toda la jornada, un vaivén de visitantes, alguno de ellos con impedimentos físicos para atravesar unos vericuetos anclados sobre rocas, pero que lo hacían con satisfacción y al llegar a la ermita incluso se atrevían a repicar la pequeña campana como justificación de haber llegado hasta la ermita.

La romería contó con la presencia de autoridades locales, provinciales y autonómicas, así como mandos militares que asistieron a la celebración de la santa misa en la campa al aire libre, siendo en esta edición el consejero de Educación, Fernando Rey, el encargado de hacer la tradicional rogativa al santo.

El consejero agradeció al alcalde decano de León, Julio González, este honor de pregonar en esta romería, en la que ya había estado varios años, e incluso acompañado por su madre, que este lunes habría cumplido los 96 años. En su rogativa, Rey tuvo reproches para la corrupción manifestando que «ha habido políticos que se han echado al monte de la corrupción, y los corruptos deben de acabar en la cárcel, pero además deben devolver a las arcas públicas todo lo que se han llevado». La minería, la ganadería y la agricultura fueron otros de los problemas abordados por el consejero para terminar pidiendo ayuda «para recuperar la esperanza perdida».

Por su parte ,el alcalde Julio, González, manifestó que es el santo quien les ayuda a elegir a los pregoneros que a lo largo de los años han desfilado por Valdorria, dando las gracias a todos los asistentes esperando que pudieran reencontrase el próximo año.