Relajación en las cuentas

Por lo que parece, las instituciones también pueden actuar como las personas: cuando sientes sobre sus cabezas el yugo de una amenaza actúan con responsabilidad; cuando creen que ha pasado el peligro, se relajan. Es el caso de las juntas vecinales, que se vieron amenazadas por la Ley de Racionalización de la Administración Local.También el ministerio de Administraciones Públicas actuó aquí como una persona, como un padre o un profesor que amenaza con suspensos o castigos que al final no se cumplen. El caso es que el año pasado la amenaza de desaparición se cernía sobre las más de 1.200 pedanías que se reparten por la provincia leonesa por no presentar sus cuentas, y fueron prácticamente la totalidad las que terminaron haciéndolo. Al ver que no llegaban las sanciones, este año se han ‘relajado’ y son más de 300 las que no han presentado sus balances del pasado 2015. No cabe, por tanto, la excusa de que no tienen los medios suficientes para poder presentar sus cuentas en tiempo en forma, ya que el año pasado fueron capaces de hacerlo y además, en muchos de los casos, tenían que recuperar cuentas de ejercicios anteriores, con lo que no se entiende lo que está pasando con esos tres centenares de pueblos leoneses que no han presentado sus cuentas y que contribuyen a crear la imagen de «opacidad» que Montoro quería extender sobre estas históricas entidades.