Progreso de alta velocidad

La llegada delAVE supuso un hito en la historia de esta ciudad. Al menos en cuanto a la historia que tiene que ver con infraestructuras, que es la historia que verdaderamente supone un punto de inflexión en el desarrollo de la economía y la sociedad de un territorio que pasa a estar vertebrado, que pasa a estar comunicado y, en el caso de León, pasa a estar un poco menos aislado.De poco sirve ahora acordarse de los retrasos y de los sobrecostes de la obra, al ver los beneficios que aporta a la ciudad y a la provincia. Son 26.000 más con respecto al mismo periodo de otros años los que han llegado a la capital leonesa a bordo del tren de alta velocidad.Es sólo un ejemplo de lo que ha aportado a León la llegada de este tren que supone un símbolo de progreso... y, en el caso de esta provincia, de progreso que llegó con demasiado retraso y de progreso que no lo es del todo, o al menos no lo es todo lo que pudiera, pues aún faltan por completar obras complementarias (en ese caso sistemas de seguridad) que permitan al tren viajar a la velocidad que verdaderamente puede alcanzar. El otro día, este mismo periódico, con el objetivo de analizar punto por punto los beneficios que ha traído el AVE a León, publicaba lo que había aumentado el precio de los hoteles. Son sólo dos catas de lo que verdaderamente puede traer a la provincia la alta velocidad.