Si quieres hacer una pesca segura, no correr riesgos y pescar grandes truchas, no vayas a la alta montaña, aquí las pretensiones del pescador escogen otros goces.
En León aún es posible pescar en vergeles donde la pesca es una aventura sin límites en su estado más puro. La alta montaña está llena de retos y hostilidades, pero también de vida y enseñanza.
La pesca en alta montaña se convierte en extrema por la deriva natural de los ríos, que hace su recorrido arriesgado lleno de escollos y riesgos que hay que superar, la vegetación es baja y el río discurre entre campiñas y rocas formando cascadas, desfiladeros y canales peligrosos. El desafío está ahí, en esos lugares infranqueables, donde el río se esconde tras paredones y desniveles insalvables, accesos abruptos que ponen a prueba tu fuerza y destreza.Si quieres poner la mosca en esa corriente que nadie pescó no te queda otra que transitar varios kilómetros con todos los inconvenientes de la alta montaña. Hay que ser prácticos y decididos si quieres seguir adelante. No ponerse nervioso y no tener prisa te ayudará a superar con éxito las situaciones límites que se te presenten.
Las truchas, aunque más pequeñas, presentan una librea y una bravura increíble y ponen a prueba al pescadorSi quieres una pesca plácida no vayas a la alta montaña, aquí hay que caminar a trompicones y con pocas tiradas para pescar.El río es muy exigente y la altura más, tienes que portar comida y bebida suficiente para aguantar la jornada. Mantenerse hidratado debe de ser una constante. La lejanía del coche te obligará a ir provisto de lo suficiente para enfrentarte a los inconvenientes que la altitud te puede deparar.
Hay que pescar a punta vara entre rocas y corrientes en un vertiginoso posar y portar una mosca atractiva para unas truchas salvajes, pero que no son muy selectivas por su entorno que les condiciona muy mucho su alimentación. Es una pesca diferente, única. La pesca de alta montaña es distinta a la de los tramos medios y bajos, las truchas, aunque más pequeñas, presentan una librea y una bravura impresionante, se alertan con facilidad y no te queda otra que aplicar toda tu técnica de aproximación, pescar con hilos muy finos, ser cauto, caminar fuera del riachuelo y a veces gateando por las orillas para presentar el engaño con precisión.
Otra cosa muy importante a tener presente es el clima que también es extremo, en la montaña el tiempo puede cambiar con mucha facilidad y sorprendernos una fuerte tormenta lejos de todo y sin posibilidad de resguardarnos. El calor extremo te puede llevar a padecer un síncope y el frío extremo a hipotermias.
El goce de los sentidos no nos debe de alejar de la realidad y tener presente siempre que estamos haciendo pesca extrema en alta montaña, una aventura de riesgo. En esta clase de pesca es conveniente ir acompañado y preparado, llevar alimentos, ropas adecuadas y todo lo necesario para una temporal supervivencia, podemos quedar aislados o incluso perdernos y no suele haber cobertura para el móvil. Respeta el entorno que aquí el ecosistema es muy vulnerable precisamente por esas condiciones extremas que comentamos.