Pago con sentido común

Como con los impuestos, en cuestión de medicamentos parece lógico que debe pagar más quien más tiene. Pero la lógica demasiado a menudo parece un camino demasiado largo que va desde la administración hasta la realidad de la calle. La nueva ministra de Sanidad, valiente en sus decisiones y en sus declaraciones hasta la fecha, ha vuelto a poner el tema en el punto de mira: quiere que los jubilados que más ingresan paguen más por las medicinas.No parece que atienda a ninguna lógica que, como ocurre en la actualidad, el copago sea igual si la renta de un paciente es de 18.001 euros o 100.000. En principio, la idea que maneja actualmente el ministerio encabezado por Dolors Montserrat es crear dos tramos intermedios, de manera que paguen más según suben los ingresos. Hasta 2012, los jubilados no pagaban nada por los medicamentos que les recetaban, independientemente de sus ingresos, pero desde ese año solo están exentos de pago los que cobran pensiones mínimas o no contributivas. Los afectados serían aquellos con ingresos de más de 30.000 euros al año, si se cumplen los planes de Sanidad. Se trata de una medida lógica que tiene la correspondiente contestación social pero que atiende a las necesidades de la economía y de la sanidad españolas entre un sector poblacional que es el gran consumidor de medicamentos.