Otra forma de vivir la música: Alpaca

Almuzara, una pequeña localidad con 2 vecinos en invierno, vuelve a acoger el fin de semana su Alpaca Festival, mucho más que una sucesión de conciertos gratuitos y con acampada libre, una forma de entender la vida

Fulgencio Fernández
05/07/2017
 Actualizado a 17/09/2019
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El Alpaca de Almuzara sí es un festival de música, pero es mucho más, es una forma de entender la vida... y la música. Una forma de celebrarlo que regresa este fin de semana en su edición número XV desde que naciera «casi en broma». El viernes es el día de comenzar a llegar a las praderas del Alpaca, de montar las tiendas y caravanas en este espacio con acampada libre; el sábado es el día central del Festival, con la mayoría de los conciertos —«hasta altas horas de la madrugada», como decían los programas clásicos— y el domingo llega el remate final, los lentos despertares con conciertos improvisados y queda la tarde para ir desmontando el campamento, quien quiera, que nadie les obliga.

La lista de grupos que irán desfilando por el escenario del Alpaca es amplia, aunque la tarde comienza con actividades infantiles, a partir de las cinco y media de la tarde. Después actuarán: Los leoneses Combo Toro, con su salsa de sabor cubano (hacía las 19.30 horas); el folk tradicional leonés de Gritsanda (a las 22 horas); la fusión cazurra de Goro y Gelo (a las 23 horas); y media hora aproximadamente más tarde subirán al escenario los Incassete, tal vez los más esperados por los más fieles; The Croquet Band subirán a continuación y sobre la una de la madrugada sonarán los wild covers de Los Lupas, que dejarán el escenario libre a las dos (siempre horarios aproximados) para recibir a la banda llegada desde Vitoria The Gratix, con su gira nacional ‘Carretera y manta’. Y cerrará la noche, salvo los habituales espontáneos o grupos mezclados, Golpe de Cumbia & ErnestSax.

Se llena Almuzara

Una de las peculiaridades de este Festival es la localidad que lo acoge, Almuzara, a solo 43 kilómetros de León y a uno de la cabecera del municipio al que pertenece, Cármenes. Se podría decir que es un pueblo prácticamente vacío en invierno pues apenas dos familias se quedan en esta localidad del alto Torío, y una de ellas, la de El LugareñoBraulio García, que regenta allí un restaurante y una fábrica de embutidos, son los responsables de este festival Alpaca, que comenzó llevando el apellidode rock, después de folk y ahora prefieren que sea abierto a todo aquello que encaje en su forma de entender la vida y la música. Forma de entender la vida que pasa por la armonía pues si de algo presume Braulio es que en las 14 ediciones anteriores jamás hubo «el más mínimo problema, el que viene aquí no quiere malos rollos».
Y así es como Almuzara, que en estas fechas ya tiene algunos vecinos más, se llena para un Alpaca que se ha convertido en una referencia inevitable para toda la comarca..

Más 'Lugareños' que nunca

Ya se ha dicho que el origen de este Festival está en una familia del pueblo, los García, que es tanto como decir Braulio El Lugareño, ‘la mi Lola’, y sus tres hijos: Segis y Saúl (músicos, habituales en numerosos grupos leoneses) y Janire, ‘la plástica y la artesana’, responsable de los carteles, los logos, las camisetas y un buen número de recuerdos artesanales del festival y el lugar. Nació la historia hace 15 años cuando «los chavales eran unos adolescentes con ganas de hacer cosas y pusimos en marcha este tinglado que cada año crece más», recuerda Braulio, quien sonríe al recordar aquel primer grupo de los chavales con otro vecino, Eros, como cantante. «Eran unos niños, pero ¡quégracia tenían los jodidos».

No ha sido un buen año para El Lugareño, que lleva varias cicatrices en la memoria de estos doce meses. Él mismo tuvo problemas de salud que le llevaron al quirófano y varios meses al hospital; falleció alguien muy querido en la casa, Antonino... Por eso los chavales, que están a la que salta, decidieron recuperar para el Alpaca de este año un invento que tiene mucho que ver con El Lugareño: la música andina de Incassete, «que son las canciones de las cintas de cassete que yo llevaba en la furgoneta», explica Braulio, que se sumó al grupo y hasta debutó sobre los escenarios, con 62 años. Fue todo un hallazgo y disfrutaron mucho, el grupo y los espectadores. Regresan este año y aunque Braulio primero decía que no estaba con humor, después concedió que podría subir «para decir algo» y, a la hora de la verdad, los asistentes le van a obligar a que sea algo más. Seguro. Porque todos saben que este Alpaca tiene que ser «más Lugareño que nunca».

El protagonismo será de los Incassete, con permiso de los vascos de The Gratix, que son los ‘invitados’ de este año.
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