Munitis, contra la maldición a domicilio

La Ponferradina solo ha ganado dos partidos a domicilio en Liga en el último año y medio / El Palencia solo ha ganado un choque en casa este curso

A. Cardenal
28/10/2016
 Actualizado a 02/09/2019
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Tras debutar tumbando al hasta entonces invicto Racing y reconciliar a la Deportiva con El Toralín, Munitis vivirá en su segundo partido como técnico blanquiazul el más difícil todavía. Si el duelo ante los cántabros era casi una final porque una derrota suponía ver a un rival directo a catorce puntos, el conjunto berciano necesita empezar a ser regular lejos de casa para seguir recortando distancias tanto con el propio Racing y la Cultural.

Munitis tiene ante sí el reto de terminar con la nefasta dinámica a domicilio que arrastra la Ponferradina en los últimos tiempos. Solo dos veces ha ganado fuera en los 18 últimos meses, una esta temporada, ante el Boiro (0-1) y otro en los primeros compases de la pasada, también por la mínima (0-1), ante un Llagostera que también terminó descendiendo a Segunda División B.

La irregularidad lejos del Toralín parece un mal endémico al que ninguno de los últimos inquilinos que ha pasado por el banquillo berciano ha conseguido poner fin. Manolo Díaz comenzó bien durante sus primeros meses consiguiendo ganar en Los Pajaritos y en El Sadar, pero se atascó y solo ganó dos partidos más como visitante aquel curso (Recreativo y Racing).

El pasado curso, tras la victoria en Palamós ante el Llagostera, ni el tándem Vega-Nistal, ni Fabri consiguieron que el equipo berciano diera la talla a domicilio, con goleadas ante Bilbao Athletic y Leganés. Ya en esta campaña, Manolo Herrero debutó con derrota ante el Izarra en Merkatondoa (2-0), empató ante Somozas y Caudal y cayó frente al Mutilvera, un tropiezo que precipitó su cese y la llegada de Munitis.

Si la Deportiva se atasca como visitante, el Palencia vive la otra cara de la moneda. El equipo ahora dirigido por el penúltimo héroe del conjunto berciano, Óscar De Paula, ha sumado un punto más lejos de la Nueva Balastera que en su estadio, donde ha cosechado una victoria, un empate y tres derrotas.

A pesar de encontrarse en una situación delicada y tras una pretemporada en el que el caos institucional se llevó por delante a Tomé y provocó la espantada de José Aurelio Gay, el equipo palentino empieza a ver la luz y tras perder sus cinco primeros partidos de Liga, en los últimos cinco ha ganado dos y ha empatado tres.
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