Circular a más velocidad de la debida o cruzar por lugares no permitidos para no llegar tarde a nuestro destino, distraernos con la radio o el móvil... Son sólo algunos de los factores que pueden derivar en un atropello con independencia de que seamos peatones o conductores. La ciudad de León había acumulado dos años (2013 y 2014) en los que este tipo de siniestros no había generado víctimas mortales.
El Ayuntamiento de León había tomado medidas después de un importante repunte de los atropellos y lo cierto es que sus efectos fueron positivos. Parece que ahora se está repitiendo ese escenario. El año pasado cuatro personas perdieron la vida tras ser atropelladas en las calles de la capital leonesa (en 2015 fue sólo una) y la Concejalía de Seguridad y Movilidad ya se había percatado de este nuevo repunte, por lo que comenzó a reforzar sus medidas de control y a diseñar algunas novedosas. Iluminación cenital sobre los pasos de peatones más problemáticos para que sean más detectables por parte de los conductores, un plan para eliminar obstáculos que dificulten la visibilidad, como contenedores, señales o marquesinas del autobús... Se han reforzado además los controles de velocidad y los específicos de los pasos de peatones que han renovado y ampliado sus mensajes de advertencia. Todo ello es positivo, pero no hay que olvidar que lo más importante es que los conductores frenen al llegar al paso y que peatones miren antes de cruzar.
Mirar antes de cruzar
Después de dos años sin fallecidos como consecuencia de atropellos, la ciudad de León ha experimentado un repunte y el Ayuntamiento ya se ha puesto manos a la obra para reforzar sus medidas de control y prevención y para desarrollar otras nuevas
27/02/2017
Actualizado a
01/09/2019
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