"Mi voto incondicional es para Javier Vega"

Desde el 2 de mayo del año 2002 es el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de León. 15 años después, Manuel Lamelas Viloria ha decidido dejar paso a una nueva generación de empresarios en una institución que está «saneada» porque ha sabido sortear los problemas de la crisis y la reforma de la Ley de Cámaras. Y para ello tiene un favorito, el actual vicepresidente, Javier Vega. Asegura que no se jubila, puesto que seguirá al frente de sus empresas e incluso prepara nuevos proyectos.

– Tras 15 años al frente de la Cámara de Comercio deja el puesto. ¿Por qué?
– Es un cúmulo: son muchos años, la salud ya empieza a darte algún toque de atención y es un momento idóneo porque la Cámara queda completamente saneada económicamente, con una hoja de ruta fenomenal. Además, la Junta de Castilla y León se ha comprometido y está cumpliendo, al igual que la Cámara de España. No puede haber una situación mejor. Este mes ha habido un relevo de gente que se había jubilado, puesto que llevábamos cuatro años de mandato y tres de excedido. Incluso hay empresas que se han jubilado o han desaparecido. Esto obligó a rellenar el pleno con nueve miembros nuevos. Por tanto es una buena oportunidad para que entre gente con ganas, con ilusión. Hay que facilitarles la labor. Después de analizar todas las razones, llegué a la conclusión de que era el momento bueno para León, para la Cámara y se traduce en definitiva para la empresa, dejarlo todo como está bien encauzado. Es el momento más oportuno.

– ¿Cuál es el balance que hace de estos años?
– Es positivo. He estado en 20 o 30 empresas y esto es igual que una empresa, hay un dinero y hay que distribuirlo. Ha habido un mandato fenomenal, no he visto una voz por encima de otra, no han entrado los partidos ni la política, no han entrado los comentarios de corrillo. Cogí la Cámara a cero hace 20 años, ahora queda un magnífico capital, que es de todos los leoneses, de todos los empresarios. Si volviera a nacer, sería otra vez presidente, porque me lo han hecho muy fácil, desde el pleno y desde los trabajadores.

Cogí la Cámara a cero hace 20 años, ahora queda un magnífico capital, que es de todos los leoneses– ¿Cómo estaba la Cámara cuando llegó y cómo se queda ahora?
– Cuando llegué no había dinero, y propiedades teníamos una, que era en un sitio donde estaba antiguamente. Quitamos todo lo que había que quitar, luego vino la Ley de Cámaras que suprimió las cuotas obligatorias. Y menos mal que nos pilló con dinero y que la Junta nos ayudó, pero el milagro de esta cámara, de hacer este patrimonio, es la austeridad. Nadie cobraba nada, ni el pleno ni el comité, ni el presidente tenía tarjetas, ni se utilizaron ni las quisimos. Aquí todo el mundo vino a trabajar por afición, por aprecio a León, por dar un servicio, por devolver a León lo que nos ha dado a muchos empresarios. Los mismos trabajadores han tenido que bajarse el sueldo. Las Cámaras que supimos hacer los deberes estamos viendo el horizonte despejado. Algunas les pilló con alguna inversión y han desaparecido, y otras lo están pasando francamente mal, por una mala gestión de la administración central, que ahora se da cuenta de que son necesarias.

– ¿Qué es lo que más le enorgullece de estos años?
– Que queda en buenas manos.

– ¿Ha quedado algo por llevar a cabo?
– Creo que se ha hecho bastante, o lo que había que hacer en cada momento. Ahora saldrán cosas nuevas porque los tiempos lo piden. Yo no voy a marchar de León ni voy a dejar de ser empresario. Mi asesoramiento, si lo piden, lo van a tener incondicional. Me puedo quedar en el pleno, es una decisión que la dejo a criterio de los que entren. Me ciño a ponerme en el lugar en el que pueda ser útil. Son gente joven y preparada y seguro que lo hacen bien.

Las Cámaras de Comercio que supimos hacer los deberes estamos viendo el horizonte despejado– Ahora se abre un periodo de elecciones. ¿Cuáles son los pasos?
– Tengo que mandar una carta poniendo la fecha límite para poder dejar tres o cuatro cosas que me quedan. Por ejemplo, el día 23 viene el presidente de la Cámara de Comercio de San Sebastián, Pedro Esnaola. Un hombre que tenía una recaudación obligatoria de cinco millones de euros de cuotas, que se las quitaron como a todas y ahora da y vende servicios, y está recaudando los cinco millones que tenía de cuotas. Es una Cámara equilibrada y que da beneficios. Viene a exponernos cómo ha hecho esto, para que podamos copiar lo copiable. Otro punto es la asamblea de la Cámara de España, que se celebra este mes en Madrid. He sido de los que ha estado en el proyecto para decirles que la estructura no es la mejor, y quieren cambiar, siempre desde la visión de nuestro presente. Lo que pedimos es lógico y razonable. Cuando presente la carta y diga que en una fecha me marcho, el vicepresidente pasa a presidente en funciones, y a los 15 días convoca unas elecciones dentro del pleno.

– ¿Se ha postulado alguien? ¿Tiene algún favorito?
– Para mí Javier Vega, porque cuando lo puse como vicepresidente sabía que era la persona idónea para cualquier falta del presidente para que asumiera la responsabilidad. Una persona sumamente preparada, trallada en este tema. No dudo de que haya gente muy buena, pero en este momento no creo que haya ninguno mejor.

Para mí Javier Vega es una persona sumamente preparada, no creo que haya nadie mejor ahora– ¿Sería por tanto un buen presidente Javier Vega?
– Sin duda, ya lo puse de vicepresidente por eso. Las urnas son soberanas, pero mi idea es clarísima. Mi voto incondicional es para Javier, y toda la presión que pueda hacer yo es para Javier. Sigo manteniendo la idea del principio porque he acertado, me lo ha demostrado este tiempo, aunque haya muchos otros que puedan valer. No va a haber nada de nada, va a ser por unanimidad, no va a haber ni votaciones. Es un hombre que tiene todo el perfil, no lo hice al azar.

– ¿Cómo ve la economía leonesa?
– Peor que la nacional a nivel general, están repuntando algunas zonas como Madrid o el sur, pero León no va al ritmo que el resto del país. Ahí está la Cámara de Comercio, ahora puede jugar un papel importantísimo pero se tendrían que volcar otros medios. Los que saben manejar el dinero, y el dinero es el que genera empleo, son los empresarios, y se tienen que volcar en ellos. Echo de menos que en León no haya una colaboración más estrecha con los entes públicos. Hay un capital y experiencia humana que hay que aprovechar. A lo mejor hasta para eso es bueno el relevo: sangre nueva, mente nueva y, a lo mejor, diálogo nuevo.

– ¿Qué se puede hacer para mejorar la exportación?
– Con esta gente nueva, con muchas más ganas de viajar, es un mundo que hay que aprovecharlo. Para viajar hace falta dinero, pero la Cámara está saneada. Es un vehículo fenomenal para moverte por el mundo. En San Sebastián van a cualquier sitio haciendo UTE temporales con cada negocio, pero aquí están enfadados. También es verdad que han venido a quitarnos nuestros sitio las administraciones, con organismos como el Excal, el Icex.. pero si está aquí todo hecho, exígenos. Es doblar servicios.

– ¿Tiene solución la minería?
– Diría que sí, no todo el carbón, pero el estratégico sí. Se han dado cuenta con la ola de frío de que hay que dejar una despensa. Y no dejar a España sin luz.Eso no debiera ocurrir, hay que preverlo. Ningún gobernante tiene la llave del aire ni del agua ni del petróleo. Hay que tener algo en casa, tuyo, aunque te cueste. Una vez que digan cuánto carbón estratégico hay que tener, el sentido común dice que el más barato, el de más calidad, el que más ayude contra la despoblación, tienen que marcar unos parámetros y sacar ese.

– ¿Hacia dónde debe ir la economía?
– Diría que cada uno tiene que jugar sus bazas. Tiremos de nuestros recursos, que son muchísimos: tenemos el turismo, que no ha tocado techo, porque tenemos muchos ingredientes: la Catedral, San Isidoro, la hostelería, el Camino de Santiago; minerales; clima; un nudo geográfico de diez; nuevas tecnologías... Lo tenemos todo.

– ¿Qué va a hacer el Lamelas Viloria empresario?
– Hasta el día de hoy no tengo la respuesta para mí, porque efectivamente mehe hecho esa pregunta. Me sobran los días que venía aquí, una vez al menos a la semana, aparte de que no hubo ningún día del año que no llamara, si no estaba aquí llamaba. Ese tiempo presencial y telefónico estoy buscándole cobijo. Lo tengo en un proyecto, que para mí es muy divertido pero con mucha responsabilidad porque es mano de obra, es riesgo. Lo que no voy a hacer es lo del jubilado, no me jubilo, doy un paso atrás en la Cámara. Y tengo mis empresas, que voy a seguir con ellas, en las que he pasado una crisis como todos, muy aguda en el caso del carbón, porque la única mina de interior que queda en la provincia es la nuestra. No voy a dedicarme a nada que no me guste, como el golf o las cartas.