Medio millón de euros para limpieza y protección de márgenes en el Sil, Cúa, Burbia, Boeza y Barredos

El Ayuntamiento de Ponferrada señalizará y prevé vallar el azud del río donde se ahogó un chico hace dos semanas

N.G.
14/04/2016
 Actualizado a 12/09/2019
El río Sil a su paso por Ponferrada, en una imagen de archivo. | CÉSAR SÁNCHEZ (ICAL)
El río Sil a su paso por Ponferrada, en una imagen de archivo. | CÉSAR SÁNCHEZ (ICAL)
El desbroce de maleza de las márgenes y la retirada de los arrastres de los ríos es una labor fundamental para evitar problemas de inundaciones y atascos que se pueden producir con las lluvias abundantes.
Tras los problemas ocurridos a finales de este pasado invierno, la Confederación Hidrográfica Miño Sil ha anunciado la inversión de medio millón de euros para la limpieza de varios ríos de la comarca.

La inversión se realizará bajo el mando de la Dirección General de Aguas e incluirá actuaciones en los ríos Sil, Boeza, Burbia, Cúa y Los Barredos, así como en algunos de los afluentes principales de estos cauces.

El presidente de la CHMS, Francisco Marín, anunció este miércoles estas actuaciones que incluirán también obras de protección de márgenes. Se realizarán en zonas como Villaverde de los Cestos, donde se invertirán 80.000 euros, y San Esteban de Valdueza, otros 40.000 euros. En estas dos localidades se suelen producir desbordamientos de los ríos coincidiendo con temporadas de muchas precipitaciones.

Asimismo se incluye la limpieza de cauces en el municipio de Cacabelos y Camponaraya, así como en localidades como Almázcara, perteneciente a Congosto, y San Román, de Bembibre.

«Se retirará vegetación que ha caído al río y ha sido arrastrada o pueda caer y pueda suponer un obstáculo al normal devenir del agua. También arrastres y acarreos que se hayan podido acumular en algún punto», aclara Marín.

Actuaciones en el azud del Sil


Por otra parte, la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Merayo, anunció este miércoles que se pondrán carteles alertando de la peligrosidad del azud del Sil donde hace dos semanas se ahogó un chico de origen rumano, cuando se tiró al agua con el objetivo de recuperar un balón.

La regidora también avanzó que se está estudiando la instalación de algún otro «elemento disuasorio», como vallas, «para que la gente entienda que no es una zona apta para el baño».

Merayo apuntó que su uso «está en el limbo, hay que regularlo» y señaló que la zona es susceptible de «otros usos recreativos que no sean el baño y siempre con el objetivo de la seguridad».
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