«Me gusta estar con quien huye de la dictadura de los tiburones»

Tomás Sánchez Santiago presenta la nueva edición de ‘Calle Feria’ en un encuentro con lectores en la biblioteca Padre Isla

Fulgencio Fernández
27/01/2015
 Actualizado a 19/02/2019
Tomás Sánchez Santiago se reencuentra con sus lectores en la Biblioteca Padre Isla. | MANUEL CUENYA
Tomás Sánchez Santiago se reencuentra con sus lectores en la Biblioteca Padre Isla. | MANUEL CUENYA
Tomás Sánchez Santiago era poeta. Y bueno. Y de Zamora, que no es mal aval en la literatura, afincado en León, que también nos gusta presumir de prosa y verso florido. Pero un día de 2006 nos sorprendió ganando el premio Ciudad de Salamanca... de Novela.

Y más sorprendió aún la novela, para bien, cuando vio la luz (en Algaida) con el título de ‘Calle Feria’, que es una calle que existe en el callejero zamorano.

¿Y era tan buena? Pues sí, y lo explicaré con palabras ajenas y con predicamento en el mundo de la literatura, Ángel Luis Prieto de Paula, quien escribió en Babelia: "Un ejército de minoristas y dependientes de comercio, fruteras, componedores de relojes, taberneros, palomeros, curas heterodoxos o reparadores de cachivaches eléctricos doblados de críticos cinematográficos, conforma el magma abigarrado de una calle donde las palabras que se echan a volar son lo único que no está tasado por la autoridad gubernativa o eclesiástica (...) He aquí, en fin, una novela absolutamente recomendable: léanla, aunque se queden encerrados en ella".

Parece lógico que se agotara. Y se agotó. Ya hace dos años que no se encuentra en las librerías y que quienes la tienen en casa la guardan como un tesoro por si no se reedita. Pero no es el caso, acaba de ver la luz una reedición, en La Isla del Náufrago, es decir de la mano del escritor José Antonio Abella, premio Castilla y León de la Crítica entre otras cosas.

Abella era uno de los que había quedado encerrado en ‘Calle Feria’ y le insistía a Tomás Sánchez Santiago en reeditarla, pero estaba sujeta a los derechos de las editoriales y esas cosas. Sánchez Santiago le dijo cuando quedaba libre de derechos y se olvidó, pero Abella no. Y cuando llegó el día le llamó: "Tomás, me dijiste... ¿Quieres publicarla conmigo?".

- Pues claro, ¡qué tontería!, ¿cómo no voy a querer?

Y quiso. Por muchas razones. Porque Abella pesca por libre, cuida (mejor mima) la edición y si gana dinero se lo entrega a una ONG. "Siempre me gusta estar al lado de esta gente que es capaz de escapar de la dictadura de los tiburones, de cualquier tipo, de la política o de la edición. Y con Abella he podido comprobar que hay gente que está en mundillo de otra manera".

De ello hablarán también hoy, en la presentación/charla que hoy celebra con los lectores interesados en la Biblioteca Municipal Padre Isla, a partir de las siete y media de la tarde (entrada libre).

Al margen del excelente recuerdo que para Tomás Sánchez Santiago es la acogida que tuvo la novela cuando vio la luz en 2007 esta reedición ha venido a completar las alegrías que le ha dado ‘Calle Feria’. "Al margen del carácter de editor independiente y diferente de Abella me ha sorprendido gratamente el trabajo que ha hecho; sin irse al lujo puro y duro ha cuidado los detalles más mínimos de una manera exquisita; con aspectos como ampliar el cuerpo de letra para que pueda acceder a su lectura todo el mundo o utilizar en las citas que lo permiten la tipografía original".

Tampoco la distribución de la novela, de esta editorial en general, es la convencional. "La hace él mismo, es la misma historia de la edición, estar al margen de los tiburones".

Y hay además una excelente novela, que puede dar mucho juego en una tertulia como la que hoy se anuncia en la biblioteca Padre Isla porque "hay otros mundos, pero están todos en las estanterías de Calle Feria".


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