El recuento de los últimos votos del profesorado funcionario (PDI), que con el voto ponderado significaba el 51% de los votos, sembró el nerviosismo y la incertidumbre durante la última hora de la tarde de ayer en la Universidad. El resultado final fue tan ajustado que quién sería el rector cambió durante una decena de veces en apenas un cuarto de horas. Y al final, «sorpresa total», decíanpor allí: «¡Sí se puede, ha ganado Marín!», gritaba una estudiante entusiasmada.
El voto de los estudiantes ha sido absolutamente definitivo para que Marín, el catedrático de Veterinaria, se hiciera con la victoria. «Ellos me han hecho rector», reconocía emocionado el aspirante a la sucesión de Hermida, que esta vez sí consiguió ganar las elecciones (hace cuatro años le venció Hermida).
– ¿A la segunda va la vencida, como dice una ley no escrita de la Universidad?
– «Pues parece que sí... A la segunda lo hemos conseguido».
Marín, muy contenido durante toda la jornada electoral, se mostró "feliz" con su victoria a la segunda Siempre según datos no oficiales, la decisión final se libró en el recuento del PDI. Minutos antes de las 8 de la tarde, llegaban los últimos datos, que casi hacen requerir un desfibrilador en los despachos donde se seguían los resultados. El equipo de Chamosa, en su despacho de Filosofía. El de Marín, en ‘Veterinaria’. En resumen, los datos oficiosos señalan que Marín ganó la batalla por sus buenos resultados entre el Personal de Administración y Servicios (PAS) pero, sobre todo, por su indiscutible resultado entre los estudiantes. Chamosa logró la victoria entre el profesorado, pero los porcentajes de cada ‘sector’ dieron a Marín una victoria muy reñida, quizá la más reñida de la historia de la ULE.
Fue Marín quien ganó y fue él quien recibió la llamada de su antecesor, Hermida, para que bajara a la cafetería «a saludarnos». Y Marín se puso el abrigo y salió de su despacho, en el departamento de Anatomía Patológica de Veterinaria, y se desplazó hasta allí. Caras largas entre los ‘vencidos’, que aguardaban a Marín tomando una caña que dejaron en la barra en cuanto llegó Marín, seguido de la prensa.
El saludo fue visto y no visto. «Me tienes a tu disposición», le dijo Chamosa a Marín. Y luego, un apretón de manos de Hermida muy rápido y el todavía rector y su durante ocho años vicerrector abandonaron la cafetería a la carrera. Caras muy largas en su equipo y ni una palabraa los periodistas que han seguido la campaña electoral.
Caras largas en Filología
Hacia las siete de la tarde no había aún resultados fidedignos, pero las caras de sorpresa hacían presagiar que todo podía ocurrir. Mientras en las mesas se hacían los recuentos, el equipo de Chamosa al completo se atrincheraba en su despacho y no levantaba la cabeza del ordenador.
– ¿Y el candidato Chamosa, podemos hablar con él?
– «No está», respondieron sin muchas ganas ni más explicaciones.
Y la prensa se quedó sin poder charlar con Chamosa cuando aún faltaba una hora para que se conocieran los resultados definitivos...
Ambiente mucho más relajado en el despacho de Marín, que vivió el recuento móvil en mano y acompañado de dos colaboradores. «El resto están por las mesas, claro».
«Ya veremos qué pasa», decía Marín pasadas las 19:30 horas cuando algunos datos ya dejaban entrever que podía haber sorpresas... «Perdemos», decía el candidato a menos veinte, «yo creo que ya está perdido». Y en diez minutos, la sorpresa final, que nadie acababa de confirmar hasta que fue el propio Hermida el que llamó a Marín y le felicitó por una victoria ajustadísima, «por siete décimas», le dijo.
13.128 personas estaban llamadas a participar en las elecciones a rector en los dos campus de la Universidad de León (ULE). Por sectores, el censo estaba compuesto por 495 integrantes del personal de administración y servicios (PAS), 926 profesores y 11.719 alumnos.
Chamosa denunció por la mañana "presiones a los estudiantes", que Marín desmintió rotundamente Según una nota oficial de la ULE, la jornada electoral se desarrolló con total normalidad. El presidente de la Junta Electoral, el profesor Ángel Alonso Álvarez, únicamente señaló l a excepción de «algunos pequeños errores en el censo, poco significativos sobre un total de más de 13.000 personas, generalmente se trata de personas que figuraban en dos de los listados y que no presentaron en su momento la solicitud de corrección, por lo que se han quedado sin poder votar».
También se apreció algún momento de tensión entre los integrantes de ambas candidaturas, según la ULE. Chamosa denunció «presiones a los alumnos» por la mañana por parte del equipo de Marín, aunque desde la Junta Electoral se informóque pese al malestar no se presentó ninguna queja o recurso de manera oficial.
Los dos candidatos a rector ejercieron su derecho al voto en la Facultad de Filosofía y Letras, primero José Luis Chamosa, sobre las 11 horas, y un cuarto de hora después Francisco García Marín.
A última hora de la tarde, desde el gabinete de Prensa de la ULE se confirmó que la Junta Electoral aplaza a este viernes los datos oficiales de la victoria de Marín, «que ha celebrado su victoria con un 50,7% de los votos ponderados, frente al 49,3% del candidato Chamosa».
Chamosa prefirió anoche apagar su teléfono móvil, por lo que no fue posible recabar sus impresiones sobre el resultados de unas elecciones muy ajustadas que dieron la victoria a Marín.
