Maltrato y olvido al origen del Bierzo

Nuevos derrumbes en la muralla, escaleras rotas, falta de señales y maleza envuelven el emblemático yacimiento de Castro Bergidum, a la espera de un plan director que no llega

Diana Martínez
20/03/2017
 Actualizado a 13/09/2019
Las escaleras de acceso a la parte alta están rotas. | N.G.S.
Las escaleras de acceso a la parte alta están rotas. | N.G.S.
Otro trozo de muralla de Castro Bergidum se viene abajo. El que fuera uno de los asentamientos de las primigenias poblaciones de la actual comarca del Bierzo, también conocido como Castro Ventosa, entre Cacabelos y Villafranca, ve despedazarse daca uno de sus activos, mientras el reivindicado plan director para su puesta en valor como yacimiento arqueológico, no llega.

En un paseo estos días por el entorno del enclave es posible apreciar varias partes de la muralla venidas abajo, algunos de los derrumbes recientes. Pero además, la escalera que da acceso a la parte alta tiene destrozados varios peldaños, la maleza vuelve a inundar los muros y no hay ni un cartel señalizador en buenas condiciones que indique el significado del asentamiento y su importancia en la historia de la comarca del Bierzo.

Se cumplen ahora dos años desde queel Consorcio Intermunicipal Castro Bergidum, formado por los ayuntamientos de Villafranca y Cacabelos, pusiera en marcha una de las últimas actuaciones en él, en la primavera de 2015. Consistía en el arranque de los viñedo que desde hacía varias décadas ocupaba la superficie de los restos de este poblado de origen prerromano.


Con aquella actuación en la que se invirtieron 5.000 euros, se pretendía la protección de las zonas de muralla que todavía estaban en pie y la recuperación de los paños en otrostramos. La idea era hacer visitable todo el perímetro del castro y poder mantenerlo en buen estado.

El que por aquel entonces era presidente del consorcio y alcalde de Cacabelos, el ‘popular’ Adolfo Canedo, recordaba de aquella que durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se había aprobado una inversión de seis millones de euros para este yacimiento que nunca llegó.

Pero no se han cumplido ni los objetivos grandes ni los pequeños en Castro Ventosa. Ni llegaron esos seis millones para investigación arqueológica y puesta en valor aprobados en la etapa Zapatero, ni se ha conseguido la mínima protección ni mantenimiento de la muralla prevista con la actuación de arranque de los viñedos. Los muros se siguen derrumbando y las escasas actuaciones que se han realizado para adecentar el castro han sido objeto de vandalismo y abandono. Por ejemplo, el sistema de iluminación nocturna de la muralla está ahora ‘comido’ por las zarzas, después de que los focos fueran robados de sus peanas hace ya tiempo.

No existen en los últimos años subvenciones para los consorcios intermunicipalas con los que acometer actuaciones y los trabajos se limitan, ocasionalmente, a algunos desbroces, generando estampas muy alejadas de lo deseable para un yacimiento de la importancia quedebería tener Castro Ventosa.

Mención aparte merece el inacabado ‘mamotreto’ que iba a convertirse hace años en centro de recepción de visitantes y que se quedó en una primera fase que dejó un armazón de hormigón sin ningún tipo de uso y chocante con el paisaje, a los pies del yacimiento.

El ahora alcalde de Cacabelos y actual presidente del consorcio, Sergio Álvarez, recuerda que Villafranca y Cacabelos ponen la cantidad de un euro al año por habitante para las tareas de desbroce. «Pero ni siquiera llega. Los ayuntamientos tienen que poner de sus fondos, cuando además no tenemos ninguna competencia en cuestión de patrimonio y nadie convoca subvenciones para esto». Cree que el arranque de las vides fue una actuación errónea, porque antes, al menos se mantenía limpia la zona».

Destacando la importancia del yacimiento, Álvarez entiende que son las grandes administraciones con competencias en Patrimonio y Ciencia, quienes pueden y deben dedicar atención económica al enclave. 
Archivado en
Lo más leído