La Ponferradina vive un día en la cárcel

El conjunto blanquiazul visitó la prisión de Mansilla de las Mulas para disputar un partido amistoso ante una selección de internos

J. A.
30/12/2015
 Actualizado a 18/09/2019
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La prisión de Villahierro no vivió ayer un día como los demás. Si bien la jornada transcurría con tranquilidad, a eso de las cuatro de la tarde aparecía en el aparcamiento de la cárcel un autobús más acostumbrado a los de los grandes estadios.

Dentro, jugadores más hechos a pasearse por túneles de vestuarios que por otros que llevan al pabellón de un centro penitenciario, pero lo cierto es que ayer también vivieron un día especial, igual que los que les esperaban dentro.

La Sociedad Deportiva Ponferradina disputaba ayer un encuentro amistoso en la prisión de Mansilla de las Mulas en un acto que respondía a una petición, hace ya tiempo, del director del centro José Manuel Cendón, también berciano. «En la cárcel hay mucha gente de Ponferrada y de El Bierzo que siente a la Deportiva pero lamentablemente la tiene lejos, con esta iniciativa queremos acercársela y ojalá podamos repetirlo muchas veces más», aseguraba tras el partido.

Yuri fue el más solicitado por los internos, pero fue Enrique,  el que tras anotar cinco goles se terminó llevando su camiseta Sin ninguno de los objetos prohibidos a la hora de pasar el control de seguridad, como un visitante más, cada uno de los jugadores del primer equipo blanquiazul fueron accediendo a un pabellón donde ya esperaba calentando el equipo rival y en las gradas un público que las abarrotaba, todos ellos presos.

De un lado Yuri, Berrocal, Pablo Infante, Camille oAlan Baró. Del otro, Enrique (cinco goles anotó) o Kevin, a los que la vida les llevó por una u otra razón a pasar un tiempo privados de libertad. Sin embargo, poco se notó sobre el cemento la diferencia futbolística entre unos (el Real Madrid les llaman dentro de prisión) y otros y es que la intensidad y las buenas maneras de los internos se sobrepusieron a un equipo blanquiazul que, aunque no se guardó casi nada, sí que hizo algunas variaciones como dejar en portería a Basha, Melero o incluso al utillero Raúl, mientras que Santamaría o Alberto actuaron como jugadores de campo.

Unos y otros se preocuparon de dejar el resultado ‘oficial’ en empate, así que en eso quedará un partido que ciertamente fue muy ajustado. Al final, regalo de camisetas, bufandas y balones en una iniciativa que dejó a todos contentos y con ganas de repetir.
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