La aparición de un foco de la temida ‘avispilla del castaño’ (‘Dryocosmus kuriphilus’) en Vega de Valcarce ha disparado todas las alarmasen el sector, que ya trabaja en una estrategia para minimizar los efectos de esta plaga.
La Junta de Castilla y León se reunirá en los próximos días con los representantes de la Mesa del Castaño con el objetivo de diseñar una política común y tomar las medidas necesarias para evitar la proliferación de la avispilla.
Una década llevan profesionales y administraciones preparando una posible plaga. Desde 2007, la Junta ha impartido instrucciones para prevenir la entrada de una planta infectada, un protocolo que ha tenido continuación con jornadas y estudios en varias ediciones de Biocastanea.
Desde la Dirección General del Medio Natural aseguran que en este momento la prevención debe ser el principal arma del sector. «Si se evita la entrada de material procedente de zonas que están contaminadas y se emplean plantas y estaquillas de la propia zona, el riesgo de infestación se reduce considerablemente».
Y es que si finalmente fracasa la ‘cuarentena’, la situación del sector puede volverse crítica. «Donde se establezca la avispilla es muy difícil, por no decir imposible, su erradicación», avisan.
En caso de ver síntomas, la Junta insta a los propietarios a la «inmediata destrucción con fuego de todas las plantas sintomáticas y mantener una vigilancia constante».
La avispilla del castaño es el organismo más dañino para los castaños europeos, reduciendo la producción de fruto e incluso matando a los árboles si la infestación es muy fuerte.
La Mesa del Castaño trabaja en una estrategia contra la avispilla
La Junta se reunirá con los representantes del sector para minimizar los efectos de la plaga tras la detección de un foco en Vega de Valcarce
30/04/2017
Actualizado a
11/09/2019
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