La Mesa de la Energía ya había asumido el cierre de Anllares

El portavoz de la Mesa de la Energía del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel lamenta que ahora los trabajadores de Anllares critiquen que no se esté luchando por conseguir que su central no se cierre, como se hace con la de Compostilla, perteneciendo ambos a la misma comarca, la segunda a Endesa y la primera a Unión Fenosa. Álvarez Courel asegura que «pensamos que eso ya estaba asumido», en el momento en el que se puso sobre la mesa que la central cerraría una vez cumpliera con las 17.500 horas o llegado 2013 «era lo que antes se cubriera», dice.

De todos modos, asegura que si el planteamiento es el de no proceder a ese cierre «pues lo hablaremos». Pero, en principio, no era algo que se llevaba en la agenda Courel para presentarse ante los parlamentarios que forman parte de la comisión de la Energía en el Congreso, con los que se va a reunir el portavoz el próximo jueves a partir de las cinco de la tarde. Lo que pondrá sobre esa mesa son dos premisas: que no se cierre Compostilla y que la quema de combustible que use sea carbón autóctono. Para ello, aunque Álvarez Courel no quiere avanzar soluciones, sí apunta que el Gobierno debe adoptar medidas que pasen «o por flexibilizar las emisiones o favorecer las inversiones» que tenga que efectuar la planta para acoplarse al marco europeo de las mismas. Pero primero «hay que calcular cuál será esa inversión», dice Álvarez Courel, para que Enel haga cuentas. No deja de lado el portavoz de la Mesa la posibilidad que abría hace unas semanas la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, de sacar a subasta la actividad de la térmica para que la pueda explotar otra empresa «no sé si se podría hacer, pero sería otra posibilidad», dice Álvarez Courel, que espera, como primer paso, conseguir que estén de acuerdo en su solicitud «los grandes grupos», al menos.

Si PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos secundan su propuesta «saldrá adelante», dice, o incluso si lo hacen PP y PSOE. A partir de ahí, en un segundo paso, solicitará que las medidas decididas se adopten con urgencia «que lo hagan de manera adecuada», aunque, apunta que «los tiempos los marca el Gobierno y Enel».
Considera el portavoz que hay muchos factores en juego «pero si hay voluntad política, se puede hacer», dice esperanzado.