La herencia tecnológica del medievo

"Lo importante es continuar con la divulgación de la cultura en el medio rural y a todos los niveles", comentaba este viernes Urbano Seco, alcalde de Gordoncillo durante la inauguración de la nueva exposición, ‘Ars Mechanicae, ingeniería medieval en España’, que albergará durante seis meses el edificio de La Panera del Museo de la Industria Harinera de Castilla y León (Mihacale).

Y eso es lo que precisamente promueven con esta muestra, de gran envergadura y aún más importancia por su procedencia y por su contenido en sí, una referencia al mundo de la tecnología cuya evolución ha llevado a las máquinas más actuales y al desarrollo de la ingeniería tanto en España como en todo el mundo.  En la inauguración de la muestra estuvieron presentes el director del museo, Javier Revilla, y el alcalde de la localidad, Urbano Seco. Además estuvieron acompañados por Dolores Romero, representante del Ministerio de Fomento, y por Bernardo Revuelta, director de la Fundación Juanelo Turriano. Ambos organismos han sido los encargados de poner en marcha, en esta ocasión con el Ayuntamiento de Gordoncillo, la exposición que versa sobre las tecnologías de la Edad Media y el impacto posterior que estas tuvieron para el desarrollo de la ingeniería y la industria. "Nuestro interés es que la exposición llegué al máximo posible de público y por eso hemos apostado por Gordoncillo", comentó Dolores Romero, quien además, al igual que Bernardo, se mostraron muy satisfechos de que la muestra se encuentre en una edificio como La Panera.

Sus 500 metros cuadrados de exposición y la gran cantidad de maquetas, audiovisuales y paneles educativos que la conforman han tenido a los empleados del Ayuntamiento de la localidad más que entretenidos durante estos días. "Teníamos puesta la vista en la exposición desde el primer día y nos ha costado mucho trabajo tenerla al fin aquí montada", explicó Revilla, quien además hizo hincapié en los dos años de vida que cumple el Mihacale este verano. "Queríamos celebrarlo por todo lo alto", comentó. Y así lo han hecho, ante la atenta mirada de decenas de vecinos que ya ayer a primera hora se acercaron para ver de cerca una exposición en la que viajar a través del tiempo y comprobar los orígenes de la molinería en España, con sus engranajes y sus poleas.

La exposición estará abierta hasta enero. La entrada, que también da acceso a la fábrica de harinas, tendrá  un coste de 3 euros para el público general, reduciéndose a 2 para grupos de más de 10 personas, jubilados y menores de 15 años, y siendo gratuita para menores de 4 años y para los empadronados en el pueblo.