La Asociación Ferroviaria pide al Consorcio del Ponfeblino que luche por el patrimonio

Apunta que se están perdiendo piezas únicas expoliadas por la dejadez institucional

Mar Iglesias
05/06/2017
 Actualizado a 18/09/2019
La situación del patio del colegio antiguo ha sido denunciada por la agrupación al Consistorio sin obtener respuesta.
La situación del patio del colegio antiguo ha sido denunciada por la agrupación al Consistorio sin obtener respuesta.
El presidente de la Asociación Cultural Ferroviaria Berciana, David Pérez Lanuza, no pone nombres a los culpables de la situación alarmante de pérdida de patrimonio sobre las vías y también industrial, porque el tema, considera que va más allá de señalar a una simple institución «creo que no es culpa de una administración en concreto. Es la sociedad, porque no se preocupa por cuidar su patrimonio. Solo piensan que el patrimonio son las piedras antiguas, los edificios, lo demás no».

Pero, desde su agrupación si han intentado que se tome conciencia de ello y desde el Consorcio del tren turístico al que se pretende dar vida desde Cubillos a Villablino, el Ponfeblino, donde tienen voz pero no voto, han avisado de varios problemas que podrían acabar con piezas únicas «porque después se pueden reconstruir, pero perdemos los originales, que son los valiosos».

En concreto apunta a que, hace un año, la agrupación dio cuenta dentro del Consorcio del peligro que corría la locomotora 1006 «que estaba en una zona a la intemperie en Cubillos del Sil. Les pedíamos que se ocuparan de ponerla a buen recaudo para que no la robaran y no sufriera daños. Estaba impecable, pero ya ha desaparecido», lamenta. Es más, apunta que si no hay más piezas que desaparezcan «es porque son grandes y no se pueden trasladar» y no por los cuidados que se hacen de ellas.

La voz de alarma la puso el incendio en la 018-004-2 Dresina el pasado 26 de abril, en una acción presuntamente vandálica. Recuerda Pérez que«nuestra asociación había solicitado su cesión y custodia hace tres años, en marzo de 2014. La lentitud burocrática de las distintas entidades relacionadas con su cesión ha provocado un paulatino deterioro desde su perfecto estado inicial de conservación hasta el estado actual, irrecuperable tras el incendio» vuelve a lamentar. Es un ejemplo más, apunta, de la pérdida patrimonial que va creciendo al paso de la dejadez institucional «otros vehículos e instalaciones ferroviarias se han perdido para siempre en estos últimos años, y otros corren peligro en la actualidad». Las locomotoras de vapor de La Placa, las instalaciones en general de ese barrio ponferradino, e incluso todo el ferrocarril del Ponferrada-Villablino al completo «sufren vandalismo y robos constantes que hacen peligrar, en un futuro cercano, la viabilidad de su conservación».

Reconoce Pérez Lanuza que esta agrupación, que nació como entidad cultural sin ánimo de lucro en el año 2008 «está limitada» y solo puede demandar a quien corresponda, que se fije en esos casos de deterioro, como los del Ponfeblino, «pero debe ser el Consorcio el que lo haga» apunta. Lo más urgente es poner a salvo a dos locomotoras más antiguas y otras ocho más modernas que están en Villablino y, aunque están en un recinto cerrado, puede que en algún momento sean pasto del expolio.

Pérez Lanuza apunta que la estación de Cubillos ha sufrido ya robos, como ha pasado en toda la línea, primero del cobre que contenía, después del hierro «y da mucha pena, porque en la estación de Cubillos han desparecido ya hasta las ventanas», apunta. Y esa cadencia de desaparición advierte que continuará «si seguimos con la desidia actual. El presidente de la ONG no puede cuantificar cuánto patrimonio ferroviario se ha perdido pero sí apunta que «todo es irrecuperable».

Ya no podremos contar con losvagones del Museo del Ferrocarril que se retiraron para colocar el tablado del suelo «uno se desguazó y de los otros no sabemos nada», dice. Las locomotoras de vapor de la zona de La Placa «ni proceden a restaurarlas ni se las llevan». En la zona del coto Wagner y Vivaldi sigue el expolio «y se pierde el patrimonio industrial también», algo sobre lo que Pérez pide reflexión.

El Ponfeblino sigue a la espera de que la Consejería de Fomento libere el uso de la vía y pueda hacerse cargo de él para iniciar sus proyectos turísticos.
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