Jorge Diez Miguélez: "Los ilustradores me permiten ver con anterioridad a los personajes"

El tercer volumen de la saga de fantasía épica ‘Anheron’ escrita por el autor leonés Jorge Díez Miguélez con el título ‘Cenizas entre la niebla’ se presenta este jueves a las 19:30 horas en la Biblioteca Padre Isla. Se trata de una obra que, al igual que sus predecesoras, ‘Sentimientos de cuero y acero’ y ‘La ruptura del equilibrio’, ha sido autofinanciada con la editorial The Rocketman Project mediante una campaña de micromecenazgo a través de la plataforma Verkami. El acto de presentación de ‘Cenizas entre la niebla’, que cuenta con la colaboración de la Red de Bibliotecas Municipales, se ha diseñado en un formato de Book&Music, que pretende unir música y literatura con el fin de hacer más atractiva al público una presentación que correrá a cargo del youtuber y monologuista Spike, que será el encargado de moderar el coloquio con el autor de la tercera entrega de la saga ‘Anheron’. El apartado musical será responsabilidad del grupo El grito de Munch, formado por integrantes de la banda The Rockroach que en colaboración con Diego Martínez interpretarán en formato acústico versiones inéditas de grandes temas épicos. El fin de fiesta tendrá lugar en 1420-La Tienda de la Cerveza, donde los asistentes serán agasajados con cerveza artesana y jamón ibérico por cortesía de los patrocinadores FourLions y 1420.

Jorge Diez recuerda que el origen de la saga ‘Anheron’ se encuentra en los pequeños relatos que con 17 años empezó a escribir y que un día decidió reunir en un libro, centrándose en los personajes que más le gustaban de todo lo que iba leyendo y viendo en libros, videojuegos y juegos de mesa. "El origen del noventa por ciento de los personajes que aparecen en los distintos libros se encuentra en ilustraciones o miniaturas que posteriormente iba modificando y desarrollando al incorporar una personalidad y una historia en torno a los mismos", comenta Diez, para quien el título de la saga es una invención que llega por la coincidencia de muchos de los nombres de estos mundos de fantasía que empiezan por la letra 'a' y acaban en 'on'. "No le puse tilde porque no quedaba estético para el logotipo, pero la idea era buscar algo distinto y sonoro, y lo que mejor sonaba siguiendo ese patrón era Anheron", reconoce el autor de una saga donde no hay salto temporal ni cambio de generación y donde los protagonistas son siempre los mismos.

De esos personajes que de alguna manera vertebran toda la tetralogía, Jorge Diez destacaría a tres. "Por una parte está Zarec, el humano, que es el personaje que he intentado que sea el más autobiográfico y que tiene la capacidad de aglutinar en torno suyo al resto de un grupo que tiene más habilidades y capacidad de supervivencia que él, que va evolucionando a lo largo de la historia. Luego está Myrka, que aunque pueda responder al cliché de compañera del protagonista, va adquiriendo personalidad a lo largo de las distintas entregas y me consta que gusta más a los lectores que Zarec. El tercero es Ralán el elfo, un personaje noble y guerrero que surge en una trama diferente y termina uniéndose al resto en la trama principal. En este sentido lo que intento hacer es plantear dos o tres tramas e ir saltando de una a otra para tratar de hacer la lectura más entretenida", destaca el autor, que también quiere hacer mención a la valoración muy positiva que los lectores han hecho del antagonista, Lord Kharon-Rha, un personaje apenas esbozado en el primero de los libros y que ha ido adquiriendo cada vez mayor presencia en las dos siguientes entregas de la saga. "Según va avanzando la historia se va comprobando que detrás de este villano hay otra presencia maligna, el señor de la noche, descubriéndose en esta tercera entrega la relación que existe entre ambos y los planteamientos del ejército invasor".

Jorge Diez quiere destacar la labor de los ilustradores que le ayuda a ver a los personajes a la hora de trasladarlos a un libro carente de ilustraciones a excepción de las magníficas portadas diseñadas por Juan Pablo Rodríguez Padilla. "No nos conocemos personalmente, solo hemos contactado por teléfono y a través de las redes sociales. De entrada colaboró de manera desinteresada, pero como las ventas de los libros han ido bien le he podido pagar al igual que al resto de ilustradores".