Innovación para salvar el colegio La Puebla

El colegio La Puebla está más vivo que nunca. Así lo sienten desde el claustro del centro ponferradino, que sorteó la amenaza de cierre el año pasado ante el bajo número de matriculados (una treintena en unas instalaciones con capacidad para 800 alumnos), y mira con optimismo al futuro.

El colegio ha sido elegido por la Fundación Botín para ser el primero de toda la provincia en el que se aplicará el proyecto ‘Educación Responsable’, una metodología que quiere favorecer el crecimiento físico, emocional, intelectual y social de los niños promoviendo la comunicación y mejorando la convivencia en los centros escolares a partir del trabajo con docentes y niños, pero también con las familias. «La idea es que mejorando el clima y favoreciendo el entendimiento, el rendimiento académico mejora notablemente», explica Sara Zarrameño, una de las tutoras del centro berciano.

Y es que aunque La Puebla será el primero de la provincia en aplicar esta metodología, centros de Cantabria, Madrid e incluso Uruguay llevan varios cursos con el proyecto, que según recuerda Zarrameño, «está dando muy buenos resultados».

‘Educación Responsable’ es un proyecto a largo plazo, planeado para desarrollarse a lo largo de tres años durante los que la Fundación Botín tutelará las actividades que se lleven a cabo y facilitará los recursos que sean necesarios.

Ahora, a pocos días del comienzo del período de matriculación, el objetivo es llamar la atención de las familias y que este proyecto se convierta en un reclamo para aumentar el número de alumnos para el próximo año. En el claustro preocupa, y mucho, el futuro a medio plazo, ya que de no lograr nuevas matrículas en Educación Infantil, el colegio se quedará sin alumnos de este rango de edad en un plazo de tres años.

La pelota no está solo en el tejado de las instituciones. Aunque reconocen que las administraciones también pueden potenciar el centro, la decisión última es de las propias familias de la capital berciana. «Que no desaparezca el colegio La Puebla es una lucha de toda la sociedad berciana», recuerda Zarrameño, satisfecha con la acogida de las jornadas de puertas abiertas que está llevando a cabo estos días el centro para promocionar sus proyectos. «Hay más afluencia que en pasados cursos y son familias de todo tipo, no solo de etnia gitana», explica la tutora, que reitera la necesidad de «desestigmatizar» el centro y que sean los propios ponferradinoslos que entierren la imagen de gueto del colegio La Puebla. «Es una pena que los colegios concertados de los alrededores estén desbordados y unas instalaciones para 800 niños estén infrautilizadas. He trabajado en varios centros y este es uno de los mejor equipados de toda la ciudad», destaca.

De la necesidad, virtud

El bajo número de alumnos no convierte La Puebla en un colegio fantasma. Además del de ‘Educación Responsable’, el centro lleva varios años aplicando diversas metodologías innovadoras y se está acostumbrado a ser un pionero en el Bierzo. Fue el primer colegio público bilingüe de Ponferrada y cuenta con actividades como un huerto ecológico, ‘Ajeduca’, que quiere mejorar las capacidades cognitivas de los alumnos y el comportamiento de alumnos a través del ajedrez, o el método ‘Numicon’ para la enseñanza matemática.