Valladolid, Cádiz o Huesca se interesaron por él, pero tras desvincularse del Mirandés, eligió la Cultural. Lo hizo, según apuntaba ayer en su presentación, porque «una vez que salí de Miranda tenía claro que quería ir a un sitio en el que de verdad me fueran a valorar. En el fútbol hay equipos con mucho nombre y más presupuesto, pero me puse el objetivo de venir a la Cultural porque era el sitio donde me demostraron que me querían. Lo hacían como futbolista y también me demostraron que tenían un proyecto en el que lo humano tenía mucha importancia. Al final tengo que estar cómodo y feliz allá donde vaya y este es el sitio en el que puedo serlo».
Un deseo cumplido y una unión que en principio se prolongará en el tiempo, pues firma por tres temporadas, y que de momento le deja encantado porque «la calidad humana que hay en este vestuario me ha sorprendido. Óscar Cano me había dicho que había buena sintonía, pero el hacer comidas o cenas de equipo es lo normal aquí, son cosas que en otros sitios no lo he podido disfrutar y valorarlas ha sido para mí fundamental».
«Si nos ponemos pajaritos en la cabeza es cuando te estrellas. Hay que ir paso a paso y el objetivo es la permanencia» Además, Guarrotxena reconocía que vio el año pasado a la Cultural «jugando con el Madrid en Copa y con el Barça en ‘playoff’, da gusto verlos y quiero formar parte de ello, aquí puedo dar mucho más de mí que hasta ahora».
¿Sobre el papel que tendrá dentro de la plantilla? Considera que «si el equipo no funciona uno no va a funcionar y cada uno tiene que tener su rol. Intentaré tener el mayor protagonismo posible porque es lo que me gusta: participar, hacer goles, trabajar para el equipo... si el conjunto va bien seguro que lo individual también».
¿Sobre los objetivos? Guarrotxena sigue la línea marcada hasta ahora por todos sus compañeros y sólo quiere pensar en la salvación: «El objetivo que se marca ahora mismo es la permanencia. Si nos ponemos pajaritos en la cabeza es cuando te estrellas, hay que ir paso a paso, conseguir los 50 puntos y después ya veremos».
El análisis de Óscar Cano
Por su parte el director deportivo culturalista, Óscar Cano, apuntaba sobre él que «es capaz de participar con mucha soltura y eficacia en el ataque, de darle continuidad a la jugada, de desbordar. Tiene un alto porcentaje de eficacia desde fuera hacia dentro y una gran relación con el gol, tanto por su perfil, como cuando la jugada se construye por el lado contrario. Siempre ocupa bien las posiciones dentro del área y después es un jugador que tiene capacidad y calidad para terminar las jugadas».
Así, hacía hincapié en que «es un jugador en el que hemos insistido mucho, incluso yo me personé junto a Felipe Llamazares en Madrid, en una reunión clave porque se le pudo explicar el proyecto. Entendemos que va a ser uno de los jugadores determinantes en Segunda».