García del Blanco: "Hay que agradecer el tiempo que Tino Rodríguez ha estado al frente, no hurgar en la herida"

Entrevista a Ibán García del Blanco, secretario de Cultura del PSOE

Susana Martín
06/08/2017
 Actualizado a 17/09/2019
El leonés Ibán García del Blanco, miembro de la Ejecutiva federal del Partido Socialista.
El leonés Ibán García del Blanco, miembro de la Ejecutiva federal del Partido Socialista.
Tras más de una década en la política local leonesa, dio el salto a Madrid de la mano del líder nacional de los socialistas, Pedro Sánchez. Tras la bronca interna en el partido, García del Blanco (León, 1977) anunció en enero que dejaba la política. Sin embargo, que Sánchez volviera a hacerse con el liderazgo del PSOE hizo que el leonés cambiase de opinión. Además de ser el vicesecretario de Cultura, tras el verano será nombrado director general de la Fundación Pablo Iglesias.

– El PSOE se dispara 5 puntos y acorta distancias con el PP, según el CIS. ¿Cómo valora estos datos?
– Con prudencia. Sin creer que las encuestas son un dogma de fe, lo que está claro es que marcan tendencias. Creíamos que estábamos yendo por el camino correcto y esto viene a confirmarlo.  

No estaría bien expresar quién me gustaría que fuese el próximo secretario provincial del PSOE leonés – Hubo un tiempo en que Podemos parece que les comió mucho terreno. ¿Cree que se ha desinflado ya el fenómeno que supuso la llegada de esa ‘nueva izquierda’?
– El PSOE se confirma como el partido hegemónico de la izquierda, el más importante de la izquierda, pero eso no significa que Podemos u otras opciones de izquierdas no puedan tener espacio. Una de las lecciones que se puede extraer de este CIS es que si el PSOE sube no necesariamente significa que Podemos baja.  Creo que la colaboración, el diálogo y la competencia virtuosa nos beneficia a todos los partidos que propugnamos el cambio, porque creo que hay que generar una expectativa de cambio que movilice a más electorado. Esos datos del CIS dicen que sumado PSOE y Podemos suma más que el bloque de la derecha, y eso marca cuál debe ser el camino.

– ¿Qué tiene que hacer el PSOE ahora para recuperar a esos votantes desencantados que les dejaron de votar?
– El PSOE tiene que seguir siendo coherente con respecto a la propuesta política que ha hecho. Se ha practicado una fuerte iconoclastia en nuestras primarias, en nuestro congreso. Hemos roto algunos tabúes y recuperado algunas sendas que no debimos seguramente abandonar y hay que seguir siendo coherentes, creo que la gente valora eso, la coherencia, y el PSOE es un partido que se autoafirma como un partido de izquierdas, una izquierda sensata, cerebral, y tiene que ser consecuente con ese electorado.

– Dirigirá la Fundación Pablo Iglesias, enhorabuena. ¿Qué funciones tendrá?
– Es una propuesta que debe llevarse al patronato, aún no es oficial. En todo caso, me tocará planificar la actividad de la Fundación y administrar los recursos.

– Pero... ¿seguirá en Cultura?
– Sí, sí. Será un buen complemento de lo que me toca desempeñar en la Ejecutiva federal del partido.

Uno en política tiene que tener un punto de ambición, y también conciencia de sus limitaciones y capacidades – ¿Cómo valora sus últimos años de trayectoria política, tras el salto a Madrid?
– Ha sido una experiencia de tal calibre que durante un tiempo pensé en abandonar la política definitivamente. Una especie de doble salto mortal, una experiencia vital muy, muy intensa. Me gusta mucho la política nacional, te cambia la forma de ver algunas cosas. He aprendido mucho, también he intentado corregir algunas cuestiones que no hice bien en el pasado. Y desde esta perspectiva, me llama la atención lo dura que es la política local en León, es poco agradecida y la opinión pública es muy dura.

– En enero de este año llegó a decir que se iba a un despacho, y al final...
– Sigo con mi despacho de Madrid abierto de momento, veremos si puedo seguir compatibilizándolo. Tomé aquella decisión de irme de la política convencido y me costó mucho tomar la decisión de volver. También es cierto que se abre un tiempo para el Partido Socialista que merece la pena vivirse. Si Pedro Sánchez te llama para que cumplas un mandato en su proyecto político, es difícil para alguien que tiene la política en las venas decirle que no.

– Siempre apoyó abiertamente a Pedro Sánchez. ¿Por qué?
– Le conocía superficialmente antes de llegar a la Ejecutiva federal y le he ido conociendo con el tiempo, pero es una persona que tiene muchas virtudes que no había encontrado en muchos políticos de mi carrera. Es capaz de corregir y moderar sus posiciones, de reconocer errores, y ha demostrado que tiene una coherencia a prueba de bombas, algo que hay que valorar especialmente porque brilla tanto por su ausencia en la política...

– ¿Su partido está consiguiendo coser heridas o siguen siendo grande la brecha entre los dos ‘bandos’?
– A nadie se le escapa que el proceso de primarias fue durísimo. Pero veo cómo se va recomponiendo muy rápidamente el partido y cómo todas las personas se han puesto detrás del secretario general, más allá de alguna excepción. ¿Qué otra organización hubiera podido soportar un nivel de tensión interna como el que hemos tenido y rehacerse de forma tan rápida como estamos haciendo? Más allá de alguna tensión, que es lógica y que se irá mitigando.

– ¿Cómo está el partido en León?
– No lo veo de forma diferente a cómo estaba  a nivel general. Han sido épocas de tensión difíciles y había mucha división.

– Es conocida su no muy buena relación con el secretario provincial, Tino Rodríguez. ¿Volverá a presentarse?
– Lo desconozco. En todo caso, me toca respetar al secretario provincial en funciones y agradecerle su labor. Hay que valorar a quien se pone delante del carro y tira. Tengo una opinión, todo el mundo conoce cuál es, pero más que hurgar en la herida hay que agradecer  el tiempo que ha estado al frente.

– Si le agradece la labor... ¿entiendo que le da por amortizado?
– Bueno, independientemente de si va a dar el paso o no, hay que agradecer la labor. En el congreso provincial podremos expresar nuestra opinión de cuál ha sido la gestión política en estos años.

– ¿Por quién apuesta usted? ¿Se moja?
– No me corresponde pronunciarme... No estaría bien que expresara mis preferencias.

– Y en cuanto a usted, ¿es ambicioso? ¿Aspira, por ejemplo, a ser ministro?
– Uno en política tiene que tener un punto de ambición, y también conciencia de las limitaciones y capacidades de cada uno. Pero bueno, uno nunca sabe qué le va a deparar el futuro. A priori, eso que me preguntas me parece un sueño lejano, pero en política nunca se puede decir de este agua no beberé. Pero no es una de mis prioridades.
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