Raquel Gago volverá a salir del centro penitenciario de Mansilla de las Mulas el próximo jueves para ser trasladada hasta los Juzgados de Sáenz de Miera. Su declaración está prevista a partir de las 9:00 horas en Instrucción 4 y el objetivo es que la imputada pueda explicar qué estaba haciendo en los momentos en los que el informe de posicionamiento le sitúa cerca de la víctima, lo que ha sido interpretado como presuntas vigilancias.
El pasado viernes pasaban por sede judicial los dos agentes de la Unidad Central de Inteligencia Criminal y Servicio de Análisis de la Policía Nacional encargados de elaborar dicho informe desde Madrid con los datos facilitados por las operadoras de telefonía. Según declararon entonces en un interrogatorio que resultó bastante tenso y que se prolongó durante dos horas, el informe de posicionamiento de los teléfonos móviles de las tres imputadas por el caso Carrasco y la propia víctima no sirve para determinar si hubo seguimientos.
El informe de posicionamiento de los teléfonos móviles de las tres imputadas por el caso Carrasco y la propia víctima no sirve para determinar si hubo seguimientosLos dos policías nacionales, una mujer y un hombre, defendieron la rigurosidad y exhaustividad de su trabajo del que, no obstante, no se puede concluir que hubiera un seguimiento de Raquel Gago a Carrasco. Según expusieron, ellos, que no conocen León, se limitaron a plasmar las ubicaciones de acuerdo a la información proporcionada por las operadoras de telefonía. Estos posicionamientos se basan en la ubicación de la antena que está dando cobertura al usuario lo que supone un radio de acción amplio. Además, no proporcionan una información al minuto, sino que detectan la presencia de los dispositivos recogidos en un margen horario.
El abogado de la agente local, Fermín Guerrero, consideraba que con las testificales del viernes «no queda acreditado que hubiera seguimiento a Isabel Carrasco por parte de Raquel Gago». «Los agentes se han limitado a tener una participación excesivamente formalista y técnica diciendo que ellos solamente reproducían situaciones objetivas de conexiones o de llamadas, situar a cada una en un sitio concreto y bajo el amparo de una antena», explicaba Guerrero que añadió que «tampoco se había tenido en cuenta la jornada de trabajo de su representada en determinados días en los que se le atribuye o se da a entender un supuesto seguimiento».
Se refiere Guerrero a días que coinciden con la Semana Santa leonesa y en los que Gago estaba trabajando «lo que es absolutamente imposible para cualquier persona es estar trabajando custodiando aparcamientos u ordenando el tráfico en una jornada desde las 15 horas a las 23 y seguir a nadie, máxime cuando se está acompañada de un compañero, es una prueba que no ha aportado nada en contra de Raquel ni muchísimo menos, al contrario», decía entonces.
Es por ello que, a instancias de la defensa de Raquel, la agente volverá el jueves a sentarse ante la jueza con la intención de tratar de desmontar esos supuestos seguimientos que se le atribuyen y que reafirmarían su implicación en el caso y, como sostienen el Ministerio Fiscal y las acusaciones, su participación en el plan urdido para acabar con la vida de Isabel Carrasco.
«Buenas referencias» de Raquel
Ayer, poco antes de las diez de la mañana comenzaban las declaraciones de una decena de compañeros de la agente de policía local Raquel Gago tal y como había solicitado la defensa para que acreditaran, como ya hicieran otros compañeros de la agente la pasada semana, que no vieron nada anormal en la joven.
En menos de una hora de declaraciones, los agentes confirmaron, uno a uno y en intervenciones de apenas cinco minutos, tener buenas referencias de Raquel Gago, por lo que, a día de hoy, aún les parece extraño todo lo sucedido con la agente en torno al crimen de Isabel Carrasco, aunque confirmaron conocer la amistad entre la agente y Triana Martínez.