Ortega recordó que la abogacía trabaja por una sociedad más justa en la que se respeten los derechos, y les avanzó que tendrán que continuar formándose a lo largo de toda su trayectoria profesional aceptando «que nunca sabremos todo». Asimismo, incidió en la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos y no tener miedo a las nuevas tecnologías, y puso de manifiesto la necesidad de respetar el código deontológico profesional.
Distinciones a la trayectoria
Tras la imposición de insignias a los nuevos letrados, se procedió a la entrega de distinciones otorgadas por el Ilustre Colegio de Abogados de León a los abogados Alejandro García Moratilla, Fernando de los Mozos, Begoña Muñiz y Emilio Oviedo, con motivo de sus 40 años de ejercicio profesional, haciéndoles entrega de la Medalla de Oro al Mérito Colegial.
Por otra parte, el presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León, Fernando García-Delgado, impuso la Cruz de la Abogacía de Castilla y León a los decanos del Ical, Juan González-Palacios y Ricardo Gavilanes, otorgada por acuerdo del Pleno del Consejo de la Abogacía de Castilla y León. Finalmente, la presidenta del Consejo General de la Abogacía de España, Victoria Ortega Benito, distinguió con la Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía al abogado David Manuel Díez Revilla por su labor durante el tiempo que fue presidente de la Confederación Española de Abogados Jóvenes.
Autoridades judiciales, civiles y militares arroparon a los abogados en la festividad de su patrona, que culminó con un vino español en el Parador Hostal de San Marcos.