Además, constan 379 expedientes de contratación con un procedimiento en el que se entrega la obra directamente a una empresa sin necesidad de concurso, el llamado ‘Negociado sin publicidad’,en los que sin embargo no existió negociación alguna y las obras se asignaron sin ningún tipo de gestión. Algo que no permitió ahorrar dinero a las arcas municipales, tal y como descubrió ayer el alcalde, pese a estar este tipo de adjudicaciones enfocadas a ello. Estas obras superaron en total el valor de 36,7 millones de euros.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada estimaque en el periodo comprendido entre 2003 y 2013,el Consistorio dejó de ahorrar por esta vía alrededor de 5 millones de euros, ya que en muchos expedientes el ahorro fue de cero euros y, en otros tantos, de cantidades simbólicas que al cálculo relativo se reducen en un 5% de ahorro «frente al 20% de ahorro» en las asignaciones de contratos que ronda el actual equipo de gobierno.
Folgueral y el concejal de Hacienda, Fernando Álvarez, pusieron este viernes encima de la mesa unos números que reflejan, a su juicio, la «aberración económica» cometida por los gobiernos municipales del PP que encabezó Carlos López Riesco, ya que todos estos serviciosse refieren a «adjudicaciones a dedo, sin que ninguna empresa pudiera concurrir o participar en la licitación» de esos contratos. Algo que para Folgueral es «un auténtico despropósito, un despilfarro» que ha supuesto un «quebranto importante» para las arcas municipales en los últimos años.
Buena parte de los expedientes que se corresponden a esos servicios adjudicados «a dedo», según Folgueral, están relacionados con eventos celebrados en la ciudad en «los años de bonanza». Es el caso de multitud de servicios para las galas de los Micrófonos de Oroa principios de los años 2000, como esponsorización, alquiler de equipos técnicos de sonido o imagen, transporte de los premios, catering o servicios de limpieza del pabellón. Galas éstas que se celebraron de forma ostentosa durante varios años, con presencia de destacados personajes del mundo del espectáculo, la cultura y la televisión, y que se tornaron en más sencillas y sobrias cuando la crisis empezó a golpear la economía municipal y que finalmente dejaron de celebrarse en estos últimos años.
Entre los expedientes figuran también servicios como análisis y diagnósticos de la movilidad urbana, asignados a una empresa por 90.000 euros en el año 2007, sin sacarlos a a concurso, o la promoción de las Edades del Hombre, celebradas en Ponferrada en el año 2008.
3.600 euros en pins y 6.000 en clases de hípica
Más allá de que los contratos de los servicios hayan sido asignados «a dedo», según Folgueral, entre las cifras de los expedientes que citó en la comparecencia pública que ofreció ayer el alcalde, destacan llamativas cantidades que salieron de las arcas municipalespara servicios o adquisiciones que quedaron en cuestión.
Es el caso de un expediente en el que figura un gasto de más de 3.600 euros en suministro de pins para la gala de Micrófonos de Oro en el año 2006 o más de 6.000 para pagar las clases de hípica de los jinetes que ambientarían parte de las escenificación de los desfiles previos a la gala en el año 2007.
Pero además de los gastos, Folgueral no quiso dejar de pasar por alto otras cifras gruesas que reprochó a la gestión popular en los últimos diez años. El alcalde recordó que con un presupuesto en el año 2005 de 75 millones de euros, el equipo de gobierno de Riesco pidió entonces créditos por valor de 50 millones de euros. También quiso refrescar que desde que el actual equipo de gobierno entró a dirigir el Ayuntamiento en el año 2013, la deuda ha bajado en 11 millones de euros.
Y puso de manifiesto que en los últimos años han entrado a trabajar en el Ayuntamiento «por enchufe», hasta 40 personas vinculadas familiarmente con concejales que forman parte del actual grupo del Partido Popular en Ponferrada, «de lo que no se libran», dijo, ediles que repetirán en la lista popular de las elecciones de mañana, como es el caso deMaría Concepción Crespo o Luis Antonio Moreno, según citó.