Fernández: "Los pacientes no van a saber que están en una unidad de gestión clínica"

El director de la polémica fórmula instaurada este año en el Hospital niega que pueda haber despidos o un descenso de la calidad asistencial a los enfermos

Sergio Jorge
20/02/2017
 Actualizado a 17/09/2019
El doctor Manuel Fernández, en su despacho de la unidad de gestión clínica de raquis del Hospital. | MAURICIO PEÑA
El doctor Manuel Fernández, en su despacho de la unidad de gestión clínica de raquis del Hospital. | MAURICIO PEÑA
El Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) puso en funcionamiento su primera unidad de gestión clínica, especializada en raquis (columna vertebral), el pasado 1 de enero no sin polémica, después de meses de críticas de diversos colectivos, en especial de los sindicatos sanitarios. Su director, el doctor Manuel Fernández, niega muchas de las acusaciones que se han vertido y resalta una de las cuestiones clave:«Los pacientes no van a saber que están en una unidad de gestión clínica».

«No lo van a saber, ni tampoco si el médico o la enfermera es de una sección de Traumatología o de una unidad de gestión clínica», insiste el impulsor de una iniciativa que se diferencia respecto a otras formas de organización en la gestión. Porque Fernández especifica que la principal novedad es «la autogestión». «Lo que queremos es que el propio trabajador se implique conociendo la gestión en lo que es el gasto», resalta el director de la unidad, que rechaza así que se trate de «una privatización».

Fernández especifica que tanto la plantilla como los servicios que se prestan continúan siendo parte del Complejo Asistencial de la capital, así como el presupuesto asignado a la unidad. El objetivo es «ahorrar pero sin reducir la calidad, porque se va a seguir tratando igual, no se va a privar al enfermo de lo que necesita», a la vez que subraya que «por encima está la ética profesional». «Ahorrar no quiere decir maltratar ni dar peor tratamiento», señala. De hecho, asegura que lleva «muchos años en el sistema y se puede ahorrar, pero no se hace porque no se es consciente».

La unidad no puede tomar decisiones como despidoso quedarse con el dinero sobrante de su presupuesto «El presupuesto sigue siendo público y nosotros trabajadores del Hospital», añade, con lo que mantendrán las mismas condiciones, «los mismos contratos, la misma jerarquía», además de que insiste en que conocer las cuentas de la unidad no quiere decir que pueda disponer de este dinero para poder utilizarlo en lo que quiera. Apunta así que no puede contratar a nadie, «solo de forma temporal y para bajas por enfermedad o vacaciones», además de que en estos casos «hay que seguir los procedimientos habituales», como son las bolsas de empleo.

Fernández también resalta que aunque se busca ahorrar en el presupuesto asignado, si superan la cifra establecida de antemano «hay que ver por qué es y dar cuenta al gerente», al que «hay que justificarlo». Si fuera muy negativo, podría suponer que se elimina el estatus de unidad clínica de gestión, «pero no hay una penalización».

«Nunca habría despidos», señala. Es más, en el caso de que sobre dinero, no se lo queda la unidad, sino que es del Hospital, puesto que realmente no se tiene acceso a esta cuantía. Eso sí, especifica que en el caso de cumplir objetivos en el primer año o los siguientes, «se pasa a nivel dos, que supondría que los trabajadores de la unidad reciben una productividad variable que se pacta antes y que se podría perder también si se pasa el presupuesto», agrega el responsable de la unidad.

Destaca además que se ha creado un comité médico en el que están presentes el director, la supervisora de Enfermería y otros médicos y enfermeras, con el objetivo de tomar decisiones tras analizar cómo va el presupuesto.

«No nos hemos separado del sistema, en la planta las enfermeras están mezcladas con las que no han querido unirse a la unidad, ya que ha sido algo opcional», detalla. Son en total cinco médicos, seis enfermeras y una secretaria, y se espera que se pueda incorporar un médico más en los próximos meses.

En lo único que va a tener cierta independencia la unidad de gestión es en la posibilidad de «negociar» las compras de materiales como las prótesis, puesto que podrá comparar con otros hospitales y hablar directamente con los vendedores para rebajar el precio.
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