El verano, un oasis poblacional

Los 13 municipios de la Mancomunidad del Páramo han perdido en total 3.346 vecinos en los últimos 20 años. Santa María es el único que mantiene su censo

T. Giganto
17/08/2017
 Actualizado a 11/09/2019
Trajín de bicicletas durante el verano en Zotes del Páramo. | LETICIA ALEGRE
Trajín de bicicletas durante el verano en Zotes del Páramo. | LETICIA ALEGRE
El verano es época de volver, de regresar a las raíces, a esas calles en las que si no se crió el visitante, lo hicieron quienes le precedieron. Por eso estos días las calles de los pueblos del Páramo leonés están llenas de bicicletas tiradas en las puertas de las casas, de algarabía en los parques y de un ambiente un tanto inusual para quienes ya están acostumbrados a la demasiada calma del medio rural en los últimos años. Estos meses son un oasis poblacional en medio de una realidad mucho más cruda: los municipios que conforman la Mancomunidad del Páramo han perdido en los últimos veinte años 3.346 vecinos en sus censos.

Se trata de trece ayuntamientos los cuales suman en la actualidad un total de 9.587 vecinos, una cifra inferior a la de 2006, cuando eran 12.933 personas las que estaban censadas en la comarca. Destaca, de los 39 núcleos de población, el de Santa María del Páramo, localidad que por aquel entonces tenía 3.141 y hoy tiene 3.151, diez personas más censadas para romper las estadísticas. Queda así patente la fortaleza de la cabecera de la comarca, que ha sido capaz de mantener e incluso aumentar el número de vecinos con el devenir de unos años que han sido trágicos en cuanto a despoblación para la gran mayoría de los pueblos que conforman el medio rural.

En el lado contrario está por ejemplo Zotes del Páramo, que ha perdido en las últimas dos décadas un total de 268 vecinos o Bercianos del Páramo, que en 1996 tenía 971 vecinos y a día de hoy tiene 274 menos. Laguna de Negrillos es uno de los que mayor descenso ha tenido pasando de los 1.659 vecinos a los poco más del millar que tiene en la actualidad. De seguir así, con una pérdida de unos 3.000 habitantes de media cada veinte años, pocos quedarían en el Páramo en poco más de cinco décadas a no ser que revierta la situación o al menos se frene y disminuya el ritmo.


Ayudas sin estrenar


Es el caso de Pobladura de Pelayo García, donde pusieron en marcha estas ayudas en 2015. Fue entonces cuando concedieron tres cheques a familias que incorporaron un miembro más. Y se acabó. El Consistorio no ha necesitado utilizar esa partida presupuestaria para fomentar los nacimientos con una ayuda simbólica de 300 euros.

Aprovechando que estos meses las calles del Páramo están mucho más transitadas, los pueblos de la comarca organizan actividades por doquier en un intento por, al menos, mantener los visitantes del periodo estival. Lo hacen, entre otros muchos, en Zotes del Páramo. Actividades de todo tipo, desde un taller de astronomía hasta una conferencia de la periodista de la localidad Patricia Cazón, han ocupado el tiempo libre estos días en Zotes. Allí donde las calles volverán a quedar un poco más vacías en septiembre después de estos meses de trajín. Y de nuevo la calma impuesta por el ritmo de una sociedad que mira a las ciudades, dejando los pueblos reducidos a las vacaciones para convertirlos en un oasis poblacional que ve estos días en sus calles llenas de bicicletas el espejismo y el reflejo de lo que aquello fue cuando eran en la zona 3.000 más.
Lo más leído