El tsunami del alzhéimer que va a llegar

Cada vez que se habla de alzhéimer se piensa en una enfermedad que afecta a unos pocos ancianos que son atendidos por sus familias o por centros especializados. Pero hay detrás una realidad más que preocupantes:ni todos son mayores ni son unos pocos. Porque según explican los expertos, la cifra cada vez va a ir más en aumento, sobre todo en los países como España en los que el número de mayores es ya muy amplio. Esto supone que a medio plazo, con el incremento del número de personas de más de 85 años, podría darse la circunstancia de que «un tercio e incluso la mitad de la población de esta edad va a tener una demencia, lo más frecuente el alzhéimer, y en los mayores de 65 años, está ascendiendo ya por encima del 25%». Así de tajante se muestra el jefe del servicio de Geriatría del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule), Javier Idoate, quien especifica que esto supone que se incremente «la necesidad de apoyo social, familiar y económico del sistema», puesto que «a medio plazo va a haber más necesidad de recursos sociales y sanitarios».

En Alzhéimer León confían en que la Junta establezca una estrategia para que se pueda atajar el problema  Esto es un «tsunami», según resalta la gerente de Alzhéimer León,Flor de Juan, puesto que «todos los estudios indican que la cantidad de personas afectadas por la enfermedad, de aquí a 25 años, se duplicará». Ypara atajar este incremento brutal del número de pacientes «hay que estar preparado», resalta la responsable de esta asociación que trabaja con afectados pero también con familiares para mejorar los cuidados de todo el colectivo.

«Medianamente estamos atajando el problema ahora, pero si no nos vamos preparando para dentro de 25 años, vamos a tener un problema social, económico, médico y familiar muy gordo», destaca De Juan, que se pregunta sobre «quién va a cuidar de todas las personas dependientes que tengan alzhéimer».

Idoate asume que «la cobertura para la población va a ser un poco escasa porque muchas personas van a necesitar una atención más grande», ya que, tal y como recuerda, se trata de «una enfermedad degenerativa, neurológica, que algunas veces tiene un componente genético pero que normalmente es una patología adquirida», y que posee «unos factores predisponentes, aunque unas personas desarrollan el alzhéimer y otras no sin saber aún por qué».

Esta es una de las claves de la enfermedad, la falta de conocimiento del origen de esta demencia así como la inexistencia de un tratamiento que frene el alzhéimer y lo revierta, puesto que las investigaciones aún no son concluyentes al respecto.

En el Hospital de León son conscientes de que a medio plazo se va a necesitar mucha más cobertura social De Juan se muestra convencida de que la Junta de Castilla y León sabrá poner coto al problema, puesto que se trata de «una comunidad adelantada e innovadora, y aunque ahora no es suficiente, se pondrán manos a la obra para establecer estrategias y planes que aborden la enfermedad neurodegenerativa», ycon ello formar a profesionales, pero también formular «el diseño de modelos de atención y de servicios, así como su provisión y la creación de más centros de atención a esas personas».
 
«En realidad no nos basta con atender a las personas que tienen el problema, no llegaríamos a abordarlo, debemos tener la previsión de atajarlo», agrega De Juan, para la que se debe «tener la previsión para trabajar, para prevenir y para curar, no solo para paliar los efectos». «Hay que evitar que el alzhéimer siga duplicando los números de personas afectadas, hay que invertir en investigación, en estudios que nos ayuden a encontrar tratamientos y prevención para esta enfermedad», apunta De Juan, que invita a «seguir luchando» para «encontrar la fórmula para estar en el grupo de personas que no sufren la enfermedad».