"El primer paso para la dignidad es tener trabajo"

Valponasca es una ejemplar asociación que trabaja en León con colectivos de inmigrantes y otros en riesgo de exclusión social. Llevan a cabo diversos programas sociales, pero sobre todo laborales. Darles trabajo es su primera meta

Fulgencio Fernández
22/01/2017
 Actualizado a 10/09/2019
Patricia Turienzo dando clase a tres inmigrantes usuarios de Valponasca León. | MAURICIO PEÑA
Patricia Turienzo dando clase a tres inmigrantes usuarios de Valponasca León. | MAURICIO PEÑA
"La puerta está siempre abierta". Y no solo eso. Al otro lado de la puerta hay un grupo de jóvenes profesionales –curiosamente todas mujeres- que saben que significan mucho para quienes atraviesan esa puerta, pues trabajan con los más débiles, con personas en peligro de exclusión social, inmigrantes,reclusos… gentes que saben que son muy pocas las puertas que se les abren, acostumbrados a ver cómo se les cierran.

Detrás de la puerta está la asociación Valponasca —que en Españatrabaja en León y Madrid— y un grupo de jóvenes profesionales de este campo de la inserción social: trabajadoras psicosociales, educadoras sociales, psicólogas, licenciadas en relaciones laborales… Jóvenes de otra pasta, con otra sensibilidad, cercanas, con nombres:Patricia González, Sara Lozano, Riosol Cascos, Laura Méndez, Inma González, Noelia Ordás, Patricia Turienzo o Nuria Jerez, la coordinadora, «que no es importante,soy una más».

En la actualidad tenemos una lista de personas con las que trabajamos, a las que buscamos una salida social y laboral de 2.800 inscritos desde 2010 Mientras te cuentan entra por esa puerta abierta una de las mujeres con las que han trabajado, a compartir la alegría de que ha sacado el carnet de conducir que tanta falta le hacía. Yes una alegría para todas, todas saben quién es, todas saben sus problemas y su batalla. Y todas tienen muy claro algo:«Trabajamos en devolverle la dignidad a mucha gente y el primer paso para tener dignidad es tener trabajo».

Yen ello se vuelcan. En buscar trabajo a personas en riesgo de exclusión social, a inmigrantes fundamentalmente, pero también a mujeres en situación de maltrato o desamparo, reclusos, drogodependientes, sin papeles... «Para Valponasca no hay sin papeles, hay problemas que solucionar, buscarles los papeles, por ejemplo, formarlos para el examen que les piden... Ytratar de encontrarles trabajo, tenemos más de 2.800 personas inscritas, de todo tipo, desde que abrimos la lista en 2010. Es decir, tenemos una bolsa de trabajo realmente importante, a la que cada vez acuden más empresas».

«Somos una especie de ETT», dicen para acercarnos a la idea de qué hacen en Valponasca, pero pronto se dan cuenta de que no es el mejor ejemplo y matizan:«En lo de buscar trabajo, nada más. Una ETTcon corazón», musita una de ellas, Laura creo, pues ellas se esfuerzan en dar todo al trabajador y por el trabajador, además en aquellos con problemas sociales y de acceso al mercado laboral, parados de larga duración, a través de programas diferentes, específicos.

- ¿Yese nombre, Valponasca?
Sonríen todas. Se lo deben haber preguntado miles de veces. «Es un nombre, una localidad italiana, donde vivió María Mazzarello, la Madre Mazzarello, quien con Don Bosco fundó el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, las salesianas. Estuvo enferma y desde la ventana de su casa veía la torre de la iglesia en la que había trabajado, por eso nuestro logo es una ventana, abierta, como la puerta de Valponasca».

La gente que pasa por Valponasca sabe que su relación no termina en la solución del problema por el que llegan, seguimos siendo su referente Recuerdo un viejo reportaje, con el hermano José Luis, un trabajador infatigable con los marginados leoneses y también de la orden de Don Bosco. La misma filosofía, «la puerta abierta, y el trabajo como terapia». Así nació, por ejemplo, el recordado periódico Transeúntes.

- ¿Ycómo buscáis el empleo?
- Currando, estando atentas a la realidad de la ciudad. Vemos empresas que van bien y nos dirigimos a ellas para colaborar, vemos sectores en los que se está creando empleo y nos interesamos, al margen de ofrecer trabajadores, primero en prácticas, en sectores para los que formamos a nuestra gente en cursos como los de cocina, limpieza o trabajos con productos frescos... En general hacemos una prospección del mercado, mediación con las empresas, gestión de las ofertas y seguimiento de los trabajadores».



- ¿Responden bien las empresas?
- En general sí;hay de todo, pero ten en cuenta que les hacemos buena parte del trabajo, la selección de personal, la formación en muchos casos, trabajadores en prácticas y el seguimiento.

- ¿Cómo es el seguimiento?
- Mantenemos contacto con ellos cuando trabajan, les formamos en habilidades sociales,les insistimos en la necesidad de que no falten ningún día, de que no lleguen tarde, cosas que parecen básicas pero hay que tener en cuenta con que tipo de colectivos estamos trabajando.

Aquí no pedimos papeles , tratamos de arreglárselos si no los tienen, de formarlos, de escucharlos Inmigrantes, sobre todo, parados de larga duración, reclusos, ex toxicómanos, mujeres que sufren violencia o marginación y las familias, «que son fundamentales para que sea un proceso integral. Es el programa Casa, que lleva Sara Lozano,dirigido a niños de 8 a 14 años, buscando su desarrollo personal y su integración,a veces hay que ayudarles en los estudios pues en sus casas o no pueden o no tienen formación para hacerlo. También trabajamos con los niños del barrio (San Mamés), los jueves nos juntamos en el parque». Este programa tendría continuidad con otro llamado Jóvenes Actúa 3.0, destinado a atender las demandas de jóvenes hasta los 30 años, «con orientación y formación cuando dejan los estudios».

Programas específicos

Para cada colectivo tienen un programa diferente, específico, del que se encarga alguna de las trabajadoras de Valponasca, además de ese trabajo conjunto que siempre hacen, multidisciplinar, «para dar respuestas a situaciones muy complicadas».

El programa general, Metas, tiene áreas diferentes. Patricia González se encarga de Karim, «está destinado a inmigrantes y toma el nombre de una de lasprimeras que acudió a Valponasca».Es uno de los más solicitados y con más campos,pues «hay que abordar todo tipo de carencias:culturales, económicas, idioma y, sobre todo, trabajo. Los acogemos sin preguntar, la mayoría de los que acuden son marroquíes, pero también de Hispanoamérica y los países del Este».

Un hijo de Karim es el Aula Ñ, que lleva Patricia Turienzo. «Es evidente que la nacionalidad les viene muy bien para acceder a un empleo. Aquí les damos formación para el examen, de cultura española y de Constitución, del idioma en algunos casos».

También tenemos programas de atención a las familias, socioeducativos, dirigidos a los niños Dentro del área de la mujer destacan los programas Main y Maínmi, que gestiona Laura Méndez:«Hay que ayudarlas, muchas veces les falta preparación y hay que trabajar campos como la autoestima, orientarlas en casos de violencia, sacarlas de su ‘zona de confort’ para que se integren en sus barrios o ayudarlas en todo tipo de trámites. A veces te duele la soledad en la que se encuentran, igual se les muere un familiar cercanoy no saben qué hacer, cómo ir».

En definitiva, estás muy solos, perdidos, y sólo conocen una puerta abierta, Valponasca. «Aquí no hace falta cita, siempre puedes venir».

Ycierra el círculo algo que se ha repetido en todos los programas, los Puntos Formativos, que desarrollan Noelia Ordás y Riosol Cascos. «La dignidad la da el empleo y al empleo se accede a través de la formación, aquí les damos las herramientas. Los cursos que ofrecemos están dando un nivel de empleabilidad importante, por ejemplo en cocina».

Allí quedan. Trabajando. La puerta está abierta en Nocedo 40, también para colaborar pues reciben solamente ayudas del Ministerio y la Fundación La Caixa.
¿Quién entra?Cualquiera pues «somos conscientes de que ya somos su referente para siempre. Hay mucha gente que necesita ser escuchada y lo hacemos». La puerta siempre está abierta, en la solución trabajan con entrega, la sonrisa y el optimismo te lo regalan. Valponasca.
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