El padre agredido: "Lo siento mucho más por mi hijo que por el golpe que me llevé"

Hacer kilómetros para poder disfrutar de un hijo haciendo deporte nunca jamás debería desembocar en regresar a casa habiendo sufrido una agresión. Sin embargo, Paco Bayón el padre de Sergio, central del Juvenil A de la Cultural, tuvo que vivir este sábado ese amargo trance cuando era brutalmente agredido por el presidente del Santa Marta, rival de los leoneses.

«Desde el minuto 1 estuvo increpando a los jugadores de la Cultural y la tenía especialmente tomada con los dos futbolistas negros, decía que robábamos todos los partidos, que estábamos ahí por los petrodólares...» aseguraba ayer Paco Bayón en los micrófonos de Radio León.

Sin embargo, y a falta de media hora de partido, Raúl Sánchez pasó a centrar sus insultos en Pepe Calvo, entrenador del equipo: «Le decía que si le habían llenado la cartera, que tenía que ser más hombre y dejar a gente joven entrenar». Fue ahí cuando Paco se giró para decirle «cállate, que nos estás dando el partido». ¿La respuesta del presidente? «A ver si te vas a ir calentito para León» para seguidamente propinarle una patada que en el día de ayer aún le dejaba «la nariz y el labio hinchados y una contractura en el cuello».

Este personaje no hizo ni un amago de pedir perdón, se volvió a sentar en su sitio hasta que fue la Guardia Civil Una agresión por parte del máximo responsable del club salmantino que «ni siquiera sabíamos quien era, al final estás acostumbrado especialmente que falten a los jugadores negros, ya el año pasado nos pasó con Touré y piensas que será el tonto de turno».

Una actuación incalificable que además contó con la complicidad de un nombre conocido en el fútbol nacional, el de Jorge D’Alessandro. El exportero argentino y ahora comentarista en televisión «estaba viendo el partido hombro con hombro con el presidente y alentaba sus comentarios e incluso tenía algunos que también eran para escucharlos», asegura Bayón, que confirmó que tras la agresión en ningún momento «hizo amago de pedir disculpas, volvió para sentarse al lado de D’Alessandro hasta que fui con la Guardia Civil para identificarle».

Y es que como no podía ser de otra forma se ha interpuesto una denuncia que se tramitará por la vía penal así como por la deportiva con el Comité Antiviolencia, que en concreto podría suponerle una multa de hasta 650.000 euros y cinco años apartado de cualquier recinto deportivo ni por supuesto ocupar ningún cargo de responsabilidad en ese ámbito.

Sin embargo, mucho más allá del golpe la principal preocupación de Paco era sin duda su hijo: «Está hecho polvo, es lo que más me preocupa. Son cosas que pasan en décimas de segundo y al final lo perjudiqué, justo estaba el juego parado y él lo ve y salta a la grada para interesarse por mí, no para agredir a nadie. Le expulsan y le comunican lo que puso el árbitro en el acta le pueden meter entre 4 y 12 partidos sin hacer absolutamente nada».