El día de las montañas se celebra entre montañas

La ascensión al Pico Gabanceda y otras actividades, en las que participaron un total de 150 montañeros, sirvieron para conmemorar el día mundial en Picos

Vicente García
16/12/2016
 Actualizado a 01/09/2019
Los organizadores de la jornada, en la cumbre. | VICENTE GARCÍA
Los organizadores de la jornada, en la cumbre. | VICENTE GARCÍA
El día mundial de las montañas se celebra todos los años el 11 de diciembre y sirve para poner en valor todo lo que atañe a las montañas. A lo largo de los últimos cuatro años se ha ido celebrando en diferentes localizaciones, comenzando por el macizo de Mampodre con la ascensión el primer año al Pico Lago y el segundo al Felispardi o Abedular. El tercer año se celebró en la Pola de Gordón, reserva de la Biosfera, ascendiendo el Cerro Pedroso y el presente año ha ido a Valdeón, con la subida al Pico Gabanceda.

Además de la ruta a la cumbre se celebran actividades diversas, tales como una charla sobre las montañas a cargo de Isidoro Rodríguez Cubillas, afamado montañero leonés, o un concurso de dibujos infantiles sobre las montañas.

Como colofón del acto se suele celebrar una comida, que en este caso se llevó a cabo en el Polideportivo de Posada, a cargo del restaurante ‘El desván’ de Valdeón.
Las actividades han sido organizadas por ‘M de Mampodre’ en colaboración con el Ayuntamiento de Posada y las juntas vecinales de Valdeón, la Federación de Montaña, participando además la Diputación Provincial y diversas organizaciones, como Guías de Montaña.

Desarrollo de la ruta

Comienza la ruta en el alto del Puerto de Pandetrave, a 1566 metros de altitud, saliendo directamente hacia la derecha por una trocha que asciende y se interna en un bosquecillo de robles jóvenes, para continuar por un camino ascendente que va en diagonal hasta llegar a una collada, donde se continúa por una senda hacia la derecha que va siguiendo las revueltas del terreno, hasta llegar frente a unas rocas, donde se asciende por unas praderas siguiendo hacia la derecha, internándose en un terreno rocoso, pero poco problemático. Al final se llega a otra collada desde donde se ve perfectamente la ruta a seguir para la ascensión al Pico.



Primero se va en diagonal, aunque quien lo desee puede hacerlo directamente, para luego seguir por una fuerte pendiente hasta llegar a una zona rocosa donde hay que seguir las trochas por donde mejor convenga, para al final llegar a la cumbre señalada con un montón de rocas.

La vista desde este punto es espectacular. Con razón Santiago Morán la describía como uno de los balcones de Picos de Europa, especialmente sus macizos central y occidental, además de otras cumbres como los Picos de Mampodre, Peña Ten, Las Pintas, Yordas, Espigüete, Curavacas y resto de cumbres del entorno.
El descenso en esta ocasión se hace por la misma ruta.
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